Putin está ofreciendo armamento a aquellos países occidentales o aliados de estos que se nieguen a ayudar a Ucrania. Lo anterior demuestra la desesperación del
dictador ruso ante
la ayuda occidental militar a Ucrania y como la
misma está afectando al curso de la guerra.
El hecho de que el de Moscú dé armas a países a cambio de que ellos no ayuden a Ucrania en teoría sería una operación de suma cero para Rusia (teóricamente lo mismo le da perderlas en el campo de batalla que enviarlas al extranjero) y un buen negocio para esos países (no pierden armas rumbo a Ucrania y les llegan más de Rusia).
Pero hay un detalle no menor. El factor humano. Los soldados sobre el terreno. Dependiendo de las fuentes se puede leer que Rusia pierde entre 100 y 300 soldados cada día, entre muertos y heridos irrecuperables. Muchos. Demasiados. Y más teniendo en cuenta que, al menos supuestamente, todos son profesionales y que la guerra se está convertiendo cada día más impopular en Rusia. Eso hace que el ejército ruso esté teniendo serios problemas para reponer a los soldados que pierde.
Estamos en agosto, pero el duro invierno ucraniano se acerca; y es sabido que siempre las duras condiciones climatológicas benefician mucho al invadido, que está en su terreno, y perjudican lo mismo al invasor, que está fuera de casa y, además, tiene que avituallar por líneas muchas veces sumamente complicadas a sus soldados (comida, material militar, combustible, etc.), algo que el invadido no necesita o lo necesita en mucha menor cantidad.
Lo dicho, el asesino ruso está desesperado. Las cosas en Ucrania no le están saliendo ni de lejos como él pensaba. Y se pueden poner peor. Mucho peor.
Estoy de acuerdo en la desesperación de Putin, pero el artículo habla de aliados de Putin, no de occidente.
ResponderEliminarY supongo que esa "entrega" de armamento se hará cuando la guerra haya acabado, así que no será suma cero.