Letizia I

Dicen que está mal hablar negativamente de los menores de edad, así que por eso me he contenido en ofrecer mi opinión de la Princesa de Asturias, doña Leonor de Borbón y Ortiz. Pero hoy cumple 18 años, así que ya pasa a ser un personaje público de quien se puede opinar libremente.

En mi experiencia personal siempre he visto que en los matrimonios que tienen todos sus hijos vivos, la mitad se parece al padre y la otra mitad a la madre (así es también con mis hijos y mi ex, mi hijo es igual que su madre y mi hija igual que yo). Con el caso que nos ocupa creo que es notorio que Leonor salió a la madre y Sofía al padre. Así que, si el advenimiento de una república no lo remedia, España tendrá los genes de Letizia Ortiz Rocasolano en el trono cuando toque (pero yo no creo que lo vea, porque aunque disfruto de buena salud tengo 60 años y Felipe VI cuenta con cinco menos que yo; confío, de todos modos, en una abdicación por comodidad del rey, que mal no le deseo ninguno).

Mas volvamos a la chica en cuestión (dicho sin ánimo machista, solo por la diferencia de edad). Aunque en el carácter es igualita a su madre (¿recuerdan el enfrentamiento con la reina Sofía?), todos somos nosotros y nuestras circunstancias. Hasta ahora sus padres (más él que ella sin duda) y sus educadores de palacio han hecho de ella ciertamente una excelente actriz. A ello ayuda la sociedad española, que ha colaborado en el teatrillo de forma entusiasta. Supongo que su preparación, militar primero y universitaria después, será una gran ayuda para que siga aprendiendo a comportarse de tal forma que lo haga como tiene que hacerlo con la meta siempre de no perder los privilegios heredados y poder traspasarlos a quien corresponda.

Pero.

La cabra siempre tira al monte (solo lo digo como refrán, no como insulto) y los genes de Letizia Ortiz son los genes de Letizia Ortiz. Habrá que ver (repito, yo no creo que lo consiga) si cuando lleguen las crisis (que, de una forma o de otra, llegarán, eso está claro) se comporta como le han enseñado o como le dicte la genética. Si hace lo primero se comportará como su padre y probablemente traspase el privilegio, mientras que si hace lo segundo es muy posible que sea la última reina de España. El futuro no está escrito.