Unos militantes y votantes socialistas aborregados

Hace algo más de un mes afirmé habrá amnistía tras una encuesta en que tres de cada cuatro votantes socialistas no le hacen asco a borrar todo vestigio de un delito de intentar romper España, porque si hubiera manifestaciones de votantes socialistas antes las sedes del PSOE en contra de la amnistía la cosa sería diferente; si muchos afiliados socialistas rompieran el carnet públicamente el asunto tomaría otro color; pero con este apoyo socialista a la amnistía, Pedro Sánchez puede dormir tranquilo.

Y los datos conocidos ayer me lo confirman. Por un lado leo que la militancia del PSOE avala la amnistía de Sánchez con un apoyo del 87% mientras que el no se queda en el 12%. Por otro, tras ver los datos, ayer mismo también, de una encuesta deduzco, tras leer un lamentable artículo que parece más un jeroglífico, que el 60% de los votantes del PSOE o bien está de acuerdo con la amnistía o bien el tema le trae sin cuidado.

Con estos números en la mano lo único que se puede concluir es que los militantes del PSOE son una pandilla de aborregados a los que les da igual que haya españoles de primera, a nivel penal (los delincuentes secesionistas) y a nivel económico (los catalanes), y españoles de segunda; españoles de segunda, por cierto, entre los que se encuentran la inmensa mayoría de esos militantes socialistas que han votado a favor de los pactos de Sánchez a cualquier precio. Y lo mismo, aunque en números menores, se puede aplicar a los votantes socialistas.

Así que las matemáticas nos vienen a decir que la militancia socialista seguiría apoyando a Pedro Sánchez aunque asesinara a una viejecita en la Puerta del Sol a las 6 de la tarde de un sábado. Ya podemos concluir que no solamente habrá amnistía (eso ya está confirmado), sino posteriormente todo lo que haga falta para que Pedro Sánchez siga en el poder. Es lo que quieren los militantes socialistas.