Estaban en el Congo teóricamente para proteger, pero se aprovechaban de su situación privilegiada para explotar. Aunque la noticia es de hace tiempo, la encontré, por casualidad, ayer, y me ha parecido tristemente impresionante. Aunque busco sobre el tema, y me encuentro con que hoy por hoy se sigue produciendo la misma situación, como por ejemplo en Liberia.
El párrafo es simplemente desgarrador:
Hambrientas, asustadas y desamparadas, las jóvenes mujeres de la República Democrática del Congo están vendiendo sus cuerpos a cambio de comida y abrigo. Y los hombres que les ''pagan'' son los cuerpos de paz de la ONU responsables de protegerlas.
Lo cual es aplicable a cualquier otro sitio donde los "cascos azules" abusan de su poder adquisitivo para, en vez de ayudar a la población civil de forma desinteresada, comprar favores sexuales de incluso niñas en función de la terrible necesidad de las mismas.
Despreciable, inmoral. Asquerosamente despreciable y asquerosamente inmoral.
Duro, muy duro.
ResponderEliminarOtra vez el reflejo ungido-liberticida...
ResponderEliminarLo único que han hecho esas mujeres es adaptarse racionalmente a las condiciones del mercado. Desde un punto de vista económico, la opción de una muerte por hambre no hubiese sido la óptima.
Nadie critica la actitud de unas mujeres que, como bien dices, no han hecho más que sobrevivir. La crítica se dirige a los cascos azules que, desde una posición de fuerza (y jugando a diosecillos), han abusado de ellas.
ResponderEliminarEs simplemente aberrante.
ResponderEliminarLo único que interesará de esta noticia a los progres es si estos cabrones son o no americanos/británicos. Todo lo demás es secundario. Es más. Si son franceses las niñas entonces no son necesitadas, son unas busconas de derechas, porque se acuestan por un precio.
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