Sucedió con el presidente de la eterna sonrisa y el buenismo sin fin. Se empezaron a crear leyes que claramente discriminaban al hombre en favor de la mujer, en el ámbito familiar (condiciones de divorcio y de hijos) y penal (penas mayores a ellos por los mismos delitos, mayor valor de la palabra de ellas).
Leí no recuerdo donde a una feminista que decía algo así como que el mayor éxito de Zapatero fue castrar al hombre español. No comparto que fue un éxito y añado que fue una castración voluntaria, ya que desde entonces los hombres españoles han aceptado mansamente esas leyes discriminatoridas.
Y es que el único partido que llevaba en su programa le igualdad entre hombres y mujeres era Ciudadanos. Y sacó los resultados que sacó. Volvemos a lo mismo de siempre. Me temo que en España se sigue haciendo mucha política de bar. Pero a la hora de votar, se vota lo mismo de siempre. No digamos ya de hacer activismo político o jurídico, acudiendo a tribunales superiores, nacionales e internacionales.
Pues nada, dicen que sarna con gusto no pica. Aunque yo no lo entienda.
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