Nos desayunamos (en mi caso es la cena del día anterior, por la diferencia horaria) con caso sobre caso de corrupción, socialista por más señas. Que si el Tito Berni, que si lo de Arona, que si Ximo Puig. El PSOE es, sin duda, el partido más corrupto de España; pero eso no quita para que los demás no hayan hecho méritos (aparentemente la página está sin actualizar desde hace un año).
Pero es que no es solamente la corrupción. Los líderes de los partidos (todos los líderes y de todos los partidos) se los toman como su cortijo privado. Eso hace que se premie el servilismo y no el mérito.
Hemos visto también como los partidos lo mangonean todo. Desde la Justicia a los medios de comunicación (públicos y privados, que ya es decir), pasando por todos los organismos de control. Por no mencionar que en cuanto tocan poder crean un montón de los llamados chiringuitos, en los que colocar a los suyos.
Ciertamente el PSOE ha devenido en un partido que parece un pulpo, intentando controlarlo todo. Pero ha sido la consecuencia lógica de decenios de partidocracia sin casi control.
¿Hay solución? Claro que sí. Pasaría por cambiar este sistema, en el que los partidos políticos son el centro de todo, por otro en el que los ciudadanos eligieran sus representantes a todos los niveles en distritos individuales. Hace poco me enteré de que aquí, en Estados Unidos, eso se aplica no solamente con los alcaldes, sino también con los concejales, que son votados individualmente para cada plaza en litigio. Y con ese sistema (Presidente de Gobierno, diputados, senadores, presidentes autonómicos, diputados autonómicos, alcaldes, concejales, etc.) España conseguiría sacudirse buena parte de la basura política que la impregna, ya que los elegidos serían responsables directamente ante los ciudadanos que les eligieron.
Sé que es mucho pedir. Pero cuando se quiere, se puede. Lo único que habría que hacer es crear una plataforma para la defensa de los distritos electorales individuales. Y a partir de ahí trasladar la idea a los votantes. Si nacieron Podemos, Ciudadanos, Vox, podría nacer un movimiento en defensa de una democracia directa. Se ha demostrado que hay cierto inconformismo político en la sociedad española (por el nacimiento y crecimiento de los tres partidos mencionados). Lo que habría que hacer es encauzar ese inconformismo en la dirección correcta. Aunque sí, soy consciente de que en España estas ideas suelen acabar mal. Lo sé por experiencia, porque vi en primera fila como un aprovechado se apropió de una plataforma que se creó para defender la democracia, CiuDem (Ciudadanos por la Democracia). Así que mucho me temo que habrá que seguir soportando lo que hay. Y, por desgracia, que siga es espectáculo circense.
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