No, Pablo Iglesias y Yolanda Díaz no son lo mismo. Él es un tío grosero, mal hablado e insultante, machista y violento, que cae mal. En cambio ella es una mujer educada, bien hablada y respetuosa, feminista y pacífica, que cae bien. Así que no son lo mismo. Las diferencias son enormes.
Entiéndase la ironía, porque ahí acaban esas diferencias. Los dos son comunistas y los dos tienen planes que llevarían a una ya pobre España a empobrecerse mucho más, a una España donde la libertad ya está recortada a que esa libertad fuera prácticamente inexistente, a una España donde la separación de poderes casi no existe a que simplemente no existiera para nada, a una España donde la democracia es más bien deficiente a que simplemente fuera una democracia de partido único, a una España donde la prensa no adicta al régimen es acosada a que esa prensa disidente acabara en el exilio, en la cárcel o en el cementerio.
La diferencia es que Pablo es la mona desnuda y Yolanda es la mona vestida de seda. Por eso, en una España donde lo que le importa al personal es lo que parece, no lo que realmente es, Yolanda Díaz, quien personalmente me cae muy bien, me parece mucho más peligrosa que Pablo Iglesias, quien no me podría caer peor.
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