Pedro Sánchez tira la mesa patas arriba y convoca elecciones generales

Cuando ya me iba a dormir (por aquí, Houston, eran como las 3.45 de la madrugada) leí que unos minutos después Pedro Sánchez comparecería de urgencia. Esperé. Y, supongo que como todos, me quedé helado. El líder socialista opta por tirar por el camino de enmedio, lanza la mesa patas arriba y convoca elecciones generales inmediatas. Que, con los alargados plazos españoles, serán el domingo 23 de julio.

La decisión es sorprendente, claro. Pero se ha decidido por acabar con el desgaste y, visto lo visto, que sean los españoles los que decidan en las urnas. Es lo que le venían reclamando desde PP y Vox por largo tiempo. Bueno, ya lo tienen.

Por cierto, que aquí nadie da puntada sin hilo y menos que nadie Sánchez. Los comicios serán, por primera vez en la historia de la presente etapa democrática, en pleno verano y con buena parte de los españoles de vacaciones, los que las toman en julio. Bien podría haberlas anunciado para el domingo 10 de septiembre, con todo el mundo de vuelta de sus vacaciones. Supongo que convocarlas en pleno periodo estival lo habrá tenido en cuenta como un factor de desmovilización en beneficio propio (menos votos, menos castigo); de esta forma tiene más posibilidades de ganar por la mínima (o sea, quedar segundo, mas obteniendo una suma similar a la de la moción de censura).

Pero bueno, es lo que hay. Los españoles tendrán su oportunidad en 55 días de optar por un otro gobierno socialista-comunista-separatista-filoterrorista o por uno nuevo pepero-voxero. El espectáculo continúa.

Countdown