Los dos interrogantes, uno del PSOE y otro del PP, que hacen muy interesantes las elecciones autonómicas y, también, las municipales en grandes ciudades

Así como quien no quiere la cosa tenemos las elecciones autonómicas y municipales a la vuelta de la esquina, dentro de cuatro días eexactamente. Serán, y lo digo como mero espectador de la teatral (a veces circense) política española, tal vez las más interesantes de toda la etapa democrática; sin duda las más interesantes de las últimas celebradas. Y ello por dos cuestiones.

La primera: ¿de qué tipo va a ser el golpe que va a recibir el PSOE? Porque puede ser moderado, grave o simplemente desastroso. Si sucede lo primero tendremos un Pedro Sánchez con muchas posibilidades de permanecer en La Moncloa cuatro años más. Si es lo segundo las espadas permanecerán en todo lo alto hasta las generales. Y si sucede la tercera posibilidad, entonces lo que nos quedará por saber es si Sánchez se atreve a ir de candidato socialista.

Pero la segunda pregunta es tal vez aún más interesante: ¿qué va a hacer este llamado nuevo PP de Feijóo en las comunidades y las grandes ciudades donde necesite a Vox para gobernar? No parece que los voxeros estén por la labor de facilitar a los peperos en Gobierno a través de meros pactos, sino que todo apunta a que exigirán entrar en los gobiernos. ¿Se convertirán, por lo tanto, en norma, los gobiernos de coalición PP-Vox, como el de Castilla y León? ¿O, por el contrario, preferirá Feijóo ceder gobiernos a la izquierda por no querer gobiernos de coalición?

Lo dicho, nos esperan momentos muy interesantes, tanto en la noche electoral, por lo que respecta al PSOE, como en los tiempos posteriores, por lo que respecta al PP.