Desde que me ha interesado la política (o sea, unos cuarenta años) no recuerdo una persona más cínica que Pedro Sánchez. Su cinismo cruza todos los límites cuando acusa al PP y a Ciudadanos de haber pactado con la extrema derecha poniendo en peligro nuestras libertades. Cuando él ha pactado con la extrema izquierda, con los filoterroristas y con los secesionistas, todos ellos con la meta de cargarse no solamente las libertades de los españoles sino también la existencia de España como tal.
Y se queda tan pancho. Con su acusación a PP y a Ciudadanos. Y con sus pactos.
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