He leído no recuerdo donde que hay posibilidades de que Cs rompa los gobiernos que tiene con el PP en Madrid y Andalucía para llegar a otros acuerdos con el PSOE. Rupturas que, dicho sea de paso, pienso que también podrían afectar, llegado el caso, a Castilla y León y a Murcia. Ello estaría relacionado con una estrategia de Inés Arrimadas de alejarse del PP (y de Vox, punto muy importante) para buscar el centro político, con la idea de, cuando lleguen las elecciones, conseguir el apoyo de muchos votantes que optaron por el PSOE en los últimos comicios, pero que ahora están hasta las narices de la incompetencia del Gobierno.
La estrategia no parece desacertada. Sobre todo viendo como, con el camino andado por Cs junto al PP, el partido naranja no consigue levantar cabeza en los sondeos.
Ahora bien, si el PP pierde dos (o tres, o cuatro) gobiernos autonómicos, la cosa se puede poner color de hormiga para el partido de la gaviota. Y estaríamos en otro escenario político completamente diferente cuando pase la crisis sanitaria del coronavirus. Un escenario que, por diferentes razones, puede interesar a Sánchez y a Arrimadas. Pero que puede dejar a Casado en una situación bastante complicada. O peor.
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