El pasado día 1 de septiembre dije que se avecina tormenta (intensa) en el sentido de que en España nunca ha habido un traspaso de Gobierno ejemplar.
Que el PP, apoyado por Vox, podría ser una alternativa gubernamental al actual gobierno socialista-comunista-separatista-proterrorista-nacionalista creo que es evidente.
Y que ese cambio gubernamental, de producirse (cosa que no está clara, que hasta el rabo todo es toro), no va a ser modélico, es igualmente evidente, aún más después del duro intercambio de acusaciones entre Sánchez y Casado.
Lo peor de todo es que esto no ha hecho nada más que empezar. Nos queda mucho por ver. Demasiado.
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