He visto el debate de candidatos en la Comunidad de Madrid. Siempre es difícil un debate con cinco participantes, que al final no es debate, sino una sucesión de pequeños monólogos. Y en eso se apoyó Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata del PP (que habla extremadamente mal) para ignorar a los rivales, colocar un discurso preparado y apelar a los eslóganes de siempre. Mientras tanto Rocío Monasterio, de Vox, con un discurso claro y directo (como siempre, suave en las formas y durísima en el fondo), conectó con los espectadores cada vez que intervino. Mónica García, de Más Madrid (que, a diferencia de Ayuso, habla extremadamente bien), hizo un muy buen trabajo, buscando constantemente la confrontación con Ayuso. Juan Lobato, del PSOE (con un estilo de hablar demasiado suave para un debate), se defendió bien, buscando ofrecer propuestas, pero un poco gris (además de que tenía la pesada carga de Sánchez). Y Alejandra Jacinto, de Podemos (que habla casi tan mal como Ayuso), buscó la confrontación de mala manera, pero le tocó quedarse como farolillo rojo (nunca mejor dicho).
Supongo que el debate le habrá costado algunos votos (o muchos) a Ayuso, hacia Vox por la derecha y hacia Más Madrid por la izquierda. Veremos los números que nos ofrecen las próximas encuestas.
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