Copa del Rey desde el año
2014, lo cual es bastante incomprensible si se tiene en cuenta que en ese mismo
periodo ha ganado nada más y nada menos que cinco títulos de la Copa de Europa, una competición sin duda de un nivel muchísimo mayor.
Pero bueno, la racha se rompió y el Real Madrid ganó ayer al Osasuna la final de la Copa del Rey en Sevilla por dos goles a uno. Bien. Es el tercer título de la temporada, tras la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes, lo cual, a pesar del fracaso en la competición liguera (que el Real Madrid, con errores inexplicables, ha regalado al Barcelona), salva los trastos. Esperemos que siga con la Copa de Europa (aunque ahí la cosa estará mucho más difícil), lo cual sería un auténtico éxito.
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