Es lo que tiene el pensar más con la ideología progre que con las matemáticas. A la extremeña María 'Sánchez', emulando al inquilino monclovita, se le llenó la boca con palabras grandilocuentes:
"Me comprometo a no meter a Vox en el Gobierno, ni después de las elecciones generales. Yo no puedo dejar entrar en Gobierno a aquellos que niegan la violencia machista, a quienes usan el trazo gordo, a quienes están deshumanizando a los inmigrantes y a quienes despliegan una lona y tiran a una papelera la bandera LGTBI."
Pues ahora la señora 'Sánchez' se las ha tenido que tragar, porque nos enteramos de que PP y Vox llegan a un acuerdo de gobierno en Extremadura en el que Vox ostentará la Consejería de Agricultura, que se llamará de Gestión Forestal y Mundo Rural.
No es que el acuerdo sea para los voxeros como para tirar cohetes. Con las matemáticas en mano a este partido le hubieran correspondido, de mantenerse el número de consejerías actual, 1.78. Es decir, que con el redondeo hubieran sido dos. En las negociaciones exigían una vicepresidencia y una consejería. Al final se han achicado y se han conformado únicamente con la consejería.
Yo creo que este pacto es del más elemental sentido común. Es más, al haber cedido solamente una consejería es un muy buen acuerdo para los del PP. Lo que sobraron fueron las palabras fuera de tono de María Guardiola. Y la entrega de la Presidencia del Parlamento al PSOE y de la Mesa a la izquierda por parte de Vox.
Y ahora María 'Sánchez' nos dirá, como extraordinaria política, que entre aquello y esto no hay la menor contradicción. O, quién sabe, que no mintió, sino que simplemente cambió de opinión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.