República Independiente de Cataluña. Dicho así impresiona. Pero no. Todo era una broma. Cuando oímos a los procesados en el juicio por el desafío secesionista catalán todos dicen lo mismo. Todos querían cumplir las leyes españolas y la Constitución. A lo más lo que hacían eran declaraciones simbólicas sin ningún valor legal. Una república catalana de juguete, vamos.
Pero, claro, no era lo que decían. O sea, que o mentían entonces o mienten ahora. Y entonces iban en serio. Pero no calcularon las consecuencias de sus hechos. Y ahora no están dispuestos a asumir esas consecuencias. Por eso dicen que la república que proclamaron era una república de juguete. Cobardes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.