A su llegada de Brusuela Pedro Sánchez recibió unos vergonzantes aplausos y vitores (solo les faltó aclamarle al grito de "torero, torero") de los suyos. Digo vergonzantes porque nada hay de lo que alegrarse cuando uno tiene que pedir dinero, donado y prestado, porque no puede solventar sus propias necesidades.
Pero es que, además, los números están siendo miserablemente manipulados de cara a la opinión pública. Pero antes de entrar en ello hay que señalar que el Gobierno español pretendía en origen que el fondo de ayuda fuera de entre un billón y un billón y medio. Es decir, que el billón sería el mínimo aceptable. Pues el fondo ha caído hasta los 750.000 millones. Vamos, la mitad de la propuesta española de máximos
Pero vamos con la mentira más grosera. Se dice por todos lados que España recibirá 140.000 millones de la Unión Europea. Completamente falso. Esa es la suma de donaciones y préstamos. El desglose de esa cifra es 72.700 millones en ayuda directas y 67.300 millones en préstamos.
Pero es que hay más. ¿De dónde salen esos 72.700 millones? Porque de eso no se habla. Pareciera que van a aparecer como por arte de magia. Cuando la respuesta es que saldrán de una deuda que la Unión Europea contraerá con los mercados (los famosos eurobonos), y que luego habrá que pagar entre todos los miembros del club europeo. Y para eso pago España deberá aportar unos, ojo al dato, 35.000 millones. Así que si del dinero que recibirá le respamos el dinero que deberá pagar, nos encontramos con que España recibirá unos 37.700 millones netos en ayudas que no tendrá que devolver. El resto, 67.300 millones, es dinero que, si España decide perdirlo, habrá que devolverlo.
Esas son las cifras aproximadas. Que no tienen nada que ver con lo que se esta diciendo a la opinión pública. Habrá que esperar a ver las definitivas. Por cierto, este dinero no empezará a llegar hasta principios del año próximo, y no llegará todo de golpe, sino que lo hará a lo largo de seis años. Y también habrá que ver el interés que ofrecerá la UE sobre esos eurobonos para que el mercado esté por la labor de comprarlos (evidentemente tendrá que ser un interés mayor que el que ofrecen otros países y entidades financieras).
A lo que hay que añadir que esos miles de millones en donaciones serán ayudas condicionadas. Y que si se incumplen las condiciones, la UE cerrará el grifo.
Y habrá que esperar también a que este acuerdo lo aprueben los parlamentos nacionales, paso en el que puede haber alguna sorpresa, sobre todo de los países de centroeuropa.
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