Ayer mi hice eco del anuncio de Abascal de que si Casado no presenta una moción de censura contra Sánchez lo hara él. Anuncio envenenado a más no poder, pero no contra Sánchez, sino contra Casado. Porque claro, el pepero no puede consentir que el voxero le marque los pasos a seguir, por lo que no le queda más remedio que no presentar dicha moción de censura. Ante esa decisión será Vox quien presentará nuevamente la moción.
Que en la práctica no será contra el Gobierno, sino contra el PP, por ser la derechita cobarde. Y ante esa moción nuevamente la posición en la que se encontrará Casado será francamente miserable, que diríamos en ajedrez cuando todos los movimientos son malos. Porque si el PP vota a favor será hacer seguidismo de Vox, algo casi suicida en el partido líder de la oposición; si se abstiene será cambiar su posición de la anterior moción, quedándose en tierra de nadie y llevándose los palos de todos; y si vota en contra será como votar a favor de Sánchez, lo que será aprovechado por Vox para intentar quitarle al PP los votos de los muy cafeteros.
Así que una vez más tenemos a Vox luchando, legítimamente sin duda, por sus propios intereses. Que curiosamente serán los mismos que los de Sánchez, hacer que el PP sea menos alternativa de Gobierno. Qué cosas.
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