Hoy hace 20 años que se produjeron los espantosos ataques terroristas en Estados Unidos, de los que el derribo de las Torres Gemelas fue lo más terrible. Y después de tantísimo tiempo aún no sabemos datos de relevancia vital sobre los que estuvieron detrás del peor ataque terrorista
de la historia de Estados Unidos. Sí, sabemos que Osama bin Laden los organizó. Y también sabemos los nombres de los terroristas
suicidas que los perpetraron.
Lo que no sabemos a ciencia cierta es el papel que jugó el Gobierno de Arabia Saudí en dichos atentados. Y no lo sabemos básicamente porque George W. Bush, Barack Obama y Donald Trump (presidentes de Estados Unidos desde aquellos terribles hechos) se han negado sistemáticamente a que lo sepamos, no permitiendo que se hagan públicos todos los documentos sobre el tema. Y parecía que a la lista iba a haber que añadir a Joe Biden, aunque hay alguna esperanza de que no sea así (ya veremos si la cosa va en serio o son solamente fuegos de artificio, porque estamos hablando de, literalmente, “en un plazo de seis meses”, y por supuesto antes de los actos conmemorativos no hemos sabido ni la cantidad ni, sobre todo, la calidad de los documentos desclasificados).
La pregunta del titular es pertinente, porque, claro, si por este asunto a través de verdades se montó una guerra contra Afaganistán y a través de mentiras otra contra Iraq, lo evidente es que habría que haber ido a la guerra contra Arabia Saudí.
¿Han mirado para otro lado los presidentes estadounidenses desde aquella fecha para evitar una guerra que consideraban estratégicamente inconveniente? Sería bueno que lo supieramos 20 años después.
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