viernes, 28 de junio de 2013

Boicot a McDonald's


"McDonalds se estableció en Israel para vender hamburguesas, no para decir, cual o cuales son las políticas en relaciones exteriores, ni cual o cuales son los límites de Israel, ni menos para catalogarnos como "ocupantes"

Si crees que McDonalds tiene razón, entonces sigue consumiendo sus productos, pero si crees que McDonalds no tiene razón y se entromete en ámbitos que no les corresponde, rechaza su intromisión dejando de consumir sus productos."
(Cortesia Vision Israel )

lunes, 17 de junio de 2013

Y Dios creó al hombre, y el hombre quiso ser como Dios, pero no pudo

Me reconozco un ignorante en temas científicos. Por eso he tenido que tomarme tiempo para investigar sobre el tema de la clonación de células madre. Y el resumen de lo que he podido ver es esto:


O sea, que por lo que veo lo que se hace es la fecundación de un óvulo (al que previamente se le ha extraído todo el ADN), pero, en lugar de con un espermatozoide, con una célula. De alguna forma consiguen que empiece el desarrollo normal de ese óvulo fecundado, que si no lo pararan llegaría a transformarse en un ser humano idéntico al donante de la célula.

Si estoy en lo correcto con el proceso, lo que estamos viendo es sencillamente la creación de un ser humano en un laboratorio, para parar el desarrollo de ese ser humano cuando conviene y a partir de ahí ponerle al servicio de otro ser humano, ya nacido y desarrollado.

¿Qué implicaciones morales tiene eso? Todas. Es simplemente una nueva esclavitud, pero refinada. Es matar a un ser humano (o a muchos) para que otro ser humano siga viviendo.

¿Cuántos seres humanos hay hoy en día en los laboratorios, siendo base de experimentos para no sé cuántas atrocidades?

El hombre fue creado por Dios, Quien es el dador de la vida, y ahora el hombre quiere ser como Dios, y quiere crear vida también. Pero no puede. El hombre solamente crea muerte y más muerte.

Me viene a la mente el gran desarrollo ciéntifico de cuando el hombre consiguió entrar en el útero materno. Se nos dijo que se podrían hacer operaciones al niño no nacido dentro del útero de su madre que le salvarían la vida, entre otras maravillas más. Hoy ya sabemos el resultado de ello. Millones de abortos por todo el mundo. Estados Unidos, China, Cuba, por ejemplo. Muerte y más muerte.

Y ahora lo de la clonación con fines terapéuticos. Muerte y más muerte de nuevo.

Que sí, que sí, que desde un punto de vista estrictamente liberal nada se puede hacer. Es la libertad. Libertad de la mujer para donar sus óvulos. Libertad del hombre o la mujer para donar su célula. Libertad del ciéntifico para manipular ambos y dar pasos que no sabemos a donde nos llevarán. Porque, además de lo ya dicho, algún día se clonará un ser humano completo. Y es que, como he leído ya, ninguna posibilidad científica descubierta se ha quedado sin llevarse a cabo más tarde o más temprano.

Esta bien. Que sigan. Desde aquí, desde este pequeño y olvidado rincón, me considero en el deber moral de decir que es una auténtica barbaridad. Y que, por más que esos científicos que experimentan con humanos, los que cooperan con ellos y los que los defienden, piensen que no existe un Dios ante Quien deberán rendir cuentas, ese Dios existe y las cuentas deberán ser rendidas. Y seguiré diciéndolo, aunque sea el único que lo haga, y aunque decirlo no sirva para nada.

jueves, 6 de junio de 2013

De "Archipiélago Duda", su catolicismo y mi vida

Carlos:

Nada sé de ti, salvo que eres católico y lo poco que he leído en tu blog, todo lo cual me ha gustado, desde mi discrepancia religiosa contigo.

Bueno, todo no. Del texto Defender lo defendible odié casi cada palabra que leí. Y odié esas palabras porque casi cada una de ellas era un puñal que se clavaba en mi corazón.

Del aborto nada tengo que decir, porque siempre he defendido, como tú, el respeto a la vida del ser humano desde el momento mismo de la concepción.

Del divorcio te diré que aún cuando mi matrimonio iba bien (supongo) siempre defendi el derecho al mismo en base a la libertad de las personas. Pero tus palabras se me clavaron en el corazón:
Sin duda existen personas que consideran el matrimonio como una especie de cárcel, pero no parece que haya nada intrínsecamente horrible en contemplar esos matrimonios de ancianos, rodeados de hijos y nietos, que se han mantenido unidos durante toda su vida, superando con éxito las crisis por las que pasa cualquier pareja. Si alguien opina que el actual panorama de familias desperdigadas, con los niños cambiando de domicilio constantemente, es un modelo mejor, debería hacérselo mirar.
Siempre quise llegar a mantenerme unido con la madre de mis hijos durante toda la vida, y ver juntos casarse a nuestros hijos y ver también juntos a nuestro nietos. No hay nada malo en ello. Tienes razón. Punto.

¿Y qué puedo decir a lo que escribes de "niños cambiando de domicilio constantemente"? Es lo que están viviendo mi hijo y mi hija constantemente. Y no, no es un modelo mejor que el matrimonio para toda la vida. Punto.

Dices también casi al final de tu texto:
que en definitiva nazcan niños que llenen los parques infantiles y las escuelas con su griterío y su alegría
Y supongo que, consciente o inconscientemente, te refieres a la doctrina católica que prohibe el uso de métodos acticonceptivos no naturales, métodos anticonceptivos que yo siempre he defendido, en base a la libertad individual, siempre que no sean abortivos.

Pero, ¿qué puedo decirte? ¿Acaso no se hubiera salvado mi matrimonio si en lugar de haber tenido dos hijos hubieramos tenido cuatro, cinco, seis, y en lugar de dedicar nuestro tiempo a otras cosas lo hubieramos dedicado a criar esos hijos? Tal vez sí. No lo sé. Nunca lo sabré.

Y para terminar quiero asegurarte que tu texto es realmente bueno (aunque, como te dije, odié casi todas sus palabras). Y que sigo estando en desacuerdo contigo en el asunto del divorcio y de los métodos anticonceptivos no abortivos. Aunque tal vez tú tengas la razón.

Un abrazo.

lunes, 3 de junio de 2013

Indignidad de Arcadi Espada

He de reconocer que todo lo que viene del blog de Elentir lo pongo en cuarentena. Asi lo hice con un texto que vi en la cabecera de Red Liberal y que me llamó la atención, y que dejé en mis favoritos hasta tener más tiempo para investigarlo, lo cual sucedió en este fin de semana. Pero en esta ocasión la cosa es como la pinta Elentir (o incluso peor). Y es que encontré un intercambio de opiones entre Arcadi Espada y Antonio Centeno donde, entre otras lindezas, el primero se explaya así:
Pues bien, a mi juicio, cualquier madre que conociendo las graves malformaciones de un feto decide seguir adelante con él se convierte en actora de ese crimen. No quiero entrar en lo que sean graves malformaciones o en los plazos a que esa decisión pueda atenerse. Atengámonos, por el momento, a lo que la ley y el sentido establecen sobre cada particular. Seguir adelante con un feto del que se conoce su imposibilidad de una vida autónoma me parece una indignidad.
La verdad es que me quedo sin palabras para calificar semejantes afirmaciones. Y es que ya de por sí la postura de Centeno (que la madre puede hacer lo que quiera con su cuerpo, o sea, aborto libre durante los nueve meses de embarazo) me parece totalmente criticable. Pero lo de Espada es que cruza todos los límites. Cierto es que en su intercambio de opiniones con Centeno muestra una gran amargura sobre muchos aspectos de la vida. Pero que vuelque esa amargura en esas palabras me parece del todo injustificable. Por utilizar el mismo adjetivo que utiliza Arcadi Espada: Las palabras de este hombre me parecen una indignidad, y añado yo, una indignidad descomunal.