jueves, 28 de junio de 2012

"Liberalismo", genial artículo de Jesús Huerta de Soto

Acabo de encontrarme en liberalismo.org con un artículo titulado sencillamente Liberalismo, donde Jesús Huerta de Soto da una lección magistral de lo que es el liberalismo. Nadie que quiera saber lo que es liberalismo se lo puede perder. No puedo evitar copiar esta parte:

El liberalismo es una corriente de pensamiento (filosófico y económico) y de acción política que propugna limitar al máximo el poder coactivo del Estado sobre los seres humanos y la sociedad civil. Así, forman parte del ideario liberal la defensa de la economía de mercado (también denominada "sistema capitalista" o de "libre empresa"); la libertad de comercio (librecambismo) y, en general, la libre circulación de personas, capitales y bienes; el mantenimiento de un sistema monetario rígido que impida su manipulación inflacionaria por parte de los gobernantes; el establecimiento de un Estado de Derecho, en el que todos los seres humanos -incluyendo aquellos que en cada momento formen parte del Gobierno- estén sometidos al mismo marco mínimo de leyes entendidas en su sentido "material" (normas jurídicas, básicamente de derecho civil y penal, abstractas y de general e igual aplicación a todos); la limitación del poder del Gobierno al mínimo necesario para definir y defender adecuadamente el derecho a la vida y a la propiedad privada, a la posesión pacíficamente adquirida, y al cumplimiento de las promesas y contratos; la limitación y control del gasto público, el principio del presupuesto equilibrado y el mantenimiento de un nivel reducido de impuestos; el establecimiento de un sistema estricto de separación de poderes políticos (legislativo, ejecutivo y judicial) que evite cualquier atisbo de tiranía; el principio de autodeterminación, en virtud del cual cualquier grupo social ha de poder elegir libremente qué organización política desea formar o a qué Estado desea o no adscribirse; la utilización de procedimientos democráticos para elegir a los gobernantes, sin que la democracia se utilice, en ningún caso, como coartada para justificar la violación del Estado de Derecho ni la coacción a las minorías; y el establecimiento, en suma, de un orden mundial basado en la paz y en el libre comercio voluntario, entre todas las naciones de la tierra.

Así de claro.

El artículo está escrito aparentemente el 25 de abril del 2005, y no recuerdo dónde leí que Huerta de Soto dejó de considerarse liberal en el 2000 (lo he intentado encontrar pero no lo he conseguido). No entiendo como alguien que puede hacer esa maravillosa exposición de lo que es el liberalismo puede decir que no es liberal; ni demócrata, dicho sea de paso, cuando en el artículo escribe brillantemente "la utilización de procedimientos democráticos para elegir a los gobernantes, sin que la democracia se utilice, en ningún caso, como coartada para justificar la violación del Estado de Derecho ni la coacción a las minorías". En fin, él sabrá.

Yo por mi parte ya he colocado un enlace directo a este artículo en la sección de "¿Qué es el liberalismo?" en mis enlaces liberales.

lunes, 25 de junio de 2012

Una campaña menos, la de las víctimas del terrorismo

Hace más de seis años escribí un artículo en el que explicaba las condiciones que deberían darse para que el Estado fuese generoso con la banda de asesinos etarras, sobre todo dejando claro que jamás se les podía ofrecer ningún tipo de contrapartida política.

Creo que el actual Gobierno esta yendo en esa línea. Probablemente con alguna diferencia, pero la realidad de que no hay contrapartidas políticas (el famoso "derecho de autodeterminación") es un hecho. Algunos considerarán que la presentación de Bildu a las elecciones generales o de Sortu a las elecciones vascas es una contrapartida política. No lo es, en base a que todas las ideas deben poder defenderse con total libertad en un escenario de ausencia del terrorismo, como es el actual.

Otra cosa es que algunos deseen que ETA vuelva a matar, para así cargarse de razón contra los amigos de los terroristas (al que le pique, que se rasque). Pero si eso sucediera, simplemente se saca a los amigos de los terroristas de los parlamentos nacional y vasco y se acabó.

Mientras tanto, hay que darle una oportunidad a la libertad de todas las ideas, sean las que sean. Eso es el verdadero liberalismo y no otra cosa.

jueves, 21 de junio de 2012

¿A qué juega Rajoy?

Es increible que en las dramáticas condiciones en la que está España Rajoy tome la decisión de hurtar al Parlamento y, sobre todo, a los ciudadanos de algo tan importante como es el Estado de la Nación.

No tengo tiempo ni ganas de buscarlo, pero creo que la buena costumbre de este debate se instauró hace bastante más de 16 años, es decir, antes de Zapatero y de Aznar; y también creo que desde entonces nunca se ha dejado de llevar a cabo. Y ahora viene este hombre, y en las condiciones más terribles vividas económicamente por los españoles en los últimos 16 años, huye del Parlamento como un cobarde, en vez de dar la cara.

Simplemente no entiendo a qué juega Rajoy. Está claro que esta decisión es completamente perjudicial para él, para su partido y para todo su Gobierno. Es posible que el "Síndrome de la Moncloa", que suele atacar a los presidentes a partir de su segunda legislatura, sobre todo cuando tienen mayoría absoluta, le esté atacando a Rajoy de forma tan prematura como al medio año. Es posible también que se haya acostumbrado a esa política de no dar la cara, que mantuvo en la Oposición, y ahora la sigue llevando en el Gobierno, ya de forma completamente descarada con esta anulación.

Desconozco las razones profundas de esta decisión. Pero sí sé que es una mala noticia para la transparencia democrática, que cada día existe menos en España.

viernes, 8 de junio de 2012

Ese cobarde político llamado Mariano

No le conozco en lo personal, pero sí en lo político, y no puedo llamarle más que una cosa: cobarde. La misma cobardía que ejerció en la Oposición, dejando de lado la ideología y esperando a que fuera Zapatero quien perdiera merecidamente las elecciones (de lo contrario seguiría en la Oposición) es exactamente la misma cobardía con la que está actuando en el Gobierno.

No se atreve a profundizar en medidas laborales que den más libertad a los empresarios para contratar y despedir a los trabajadores. Nadie le pide que dichas medidas se apliquen a los trabajadores actuales, pero sí a los de nueva contratación. Con solamente permitir el despedido libre el paro caería al menos 5 puntos porcentuales. Y si él no se atreve a asumir esa medida, por miedo a los sindicatos, que se atreva a llevarla a referéndum de los ciudadanos. Pero no, ni lo uno ni lo otro. Cobarde.

Y si hablamos del estado de las autonomías, exactamente lo mismo. El monstruo autonómico está devorando a sus hijos y nadie hace nada. Si los catalanes y vascos quieren una autonomía (que evidentemente la quieren, está claro), perfecto. ¿Pero quieren sus autonomías el resto de los españoles? Es cuestionable en muchos casos, y en otros claramente no las quieren. Es necesario hacer un referéndum consultivo sobre la eliminación de muchas autonomías, para posteriormente, una vez conocida la voluntad popular, enfrentar una reforma de la Constitución en el sentido deseado por los ciudadanos. Pero, claro, Rajoy no lo hará, porque no quiere correr riesgos. Cobarde.

La idea de este hombre es simplemente esperar a que escampe, como hizo en la Oposición. Pues que siga. Dos años vuelan, y tendrá que enfrentar la segunda parte de la legislatura, en la que, si las cosas no mejoran, los sindicatos en la calle y el PSOE e IU en el Parlamento le van a declarar la guerra. Vamos a ver si consigue ganar dentro de tres años, aunque sea por mayoría simple (porque por mayoría absoluta, al paso que va la burra parece prácticamente imposible). Lo dudo mucho.

Si sigue así, ese cobarde político llamado Mariano no estará mucho tiempo viviendo en La Moncloa.

miércoles, 6 de junio de 2012

¿Defender la prohibición del Islam es liberal?

Hace poco, dando vueltas por internet, me topé con la siguiente cita, escrita en el blog Batiburrillo:

Es por ello, que mientras el Islam constituya, además de una religión, un orden jurídico político, gravemente enfrentado a nuestro orden público, su práctica pública y propagación deben perseguirse y prohibirse.

El escrito es de hace dos años y medio, pero no quita para que se mantenga su importancia.

Y es que me hago una pregunta evidente: ¿Es liberal defender la prohibición de practicar públicamente y propagar una religión? Creo que es más que evidente que el Islam no me hace la menor gracia, pero de ahí a prohibir dicha religión media un abismo, porque menos gracia aún me hace la falta de libertad.

En el caso de las ideas expresadas en el artículo mencionado claramente no estamos ante unas ideas liberales sino ante unas ideas de extrema derecha. Que pretendan hacerse pasar por liberales lo único que hace es ensuciar el liberalismo.

Y, por cierto, me llamó la atención que no puedan verse los comentarios a dicho escrito. En fin.