Repugnancia por el vasallaje del Jefe del Estado:
Repugnancia por el vasalaje del Presidente del Gobierno:
Repugnancia por el vasallaje del Presidente del CGPJ y del Ministro de Asuntos Exteriores:
Repugnancia por el vasallaje de la Presidenta del Senado y del Presidente del Senado:
Repugnancia por el vasallaje de la Presidenta de la Comunidad de Madrid:
Repugnancia por el vasallaje del Alcalde de Madrid:
Repugnancia por el vasallaje del poder económico:
Repugnancia por el vasallaje de toda la clase política y económica:
Repugnancia porque ese vasallaje se lleva a cabo ante un sujeto que es el Jefe de Estado de un país donde los trabajadores extranjeros son tratados casi como esclavos (en muchos casos sin el casi), donde los mujeres tienen muchos menos derechos que los hombres, donde los homosexuales son condenados a penas de cárcel, y donde los cristianos ex musulmanes del país son perseguidos.
Y repugnancia porque ese vasallaje es porque este individuo representa a un país que va invertir 4.700 millones de euros más en España. Fantástico, ¿no? Pues no, porque con ese dinero la influencia (económica, política, religiosa) de estas monarquías del Golfo crecerá mucho más de la que ya es (que es mucha).
Por todo eso este enorme vasallaje me produce auténtica repugnancia.
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