Cuando la extrema izquierda canalla bebe agua, se atraganta, traga saliva y tartamudea cuando le preguntan por Hamás

Vale la pena ver el vídeo. Al periodista tal vez le traiciona el subconsciente y le pregunta a Íñigo Errejón si Sumar es un grupo terrorista (se
quería referir, claro, a Hamás). Errejón, primero le corrige y, cuando va a entrar en la respuesta, empieza bebiendo agua, se atraganta ligeramente y necesita tragar saliva, para luego iniciar la respuesta tartamudeando. Estamos hablando de un político que siempre ha tenido una respuesta convincente para todo y que posee un discurso fácil. Supongo que sabe que va a defender algo indefendible e intenta buscar las palabras adecuadas para no quedar como un miserable. Y aunque parece que sí condena los actos cometidos, llamándolos "crímenes de guerra" y "actos que buscan generar el terror entre los civiles", al principio y al final de la respuesta afirma que eso de calificar a una organización como terrorista es "un objeto de lucha política".

Esta es la extrema izquierda que padece España. Afirma que hay una organización que comete "crímenes de guerra" y "actos que buscan generar el terror entre los civiles". Y, claro, se queda corto. Porque lo que esta gentuza ha cometido son auténticas atrocidades que no se las habíamos visto cometer ni al Estado Islámico (que ya es decir). Pero se niega por completo a calificar a esta organización asesina como "terrorista".

¿Por qué? Bueno, porque está claro que es partidario de Hamás. Ahora, por supuesto, está feo afirmarlo así de explícitamente. Pero a buen entendedor, con pocas palabras basta. Y se limita a condenar los actos cometidos, pero para nada a la organización que los cometió. Canalla.