Es un texto atrasado, con el que me topé por casualidad.
Me impresionó ésta:
"El caso más impactante que observé fue el del Paciente 10 (Sartori, Badham y Fenwick 2006). No tuvo paro cardíaco, pero estaba profundamente inconsciente. Nos relató que había abandonado su cuerpo y, desde arriba, había visto la situación en emergencias. Describe con bastante precisión lo que hicieron la enfermera, el médico y el fisioterapeuta. Sé que lo que describió era cierto puesto que era yo la enfermera que cuidaba de él en ese momento. Describió asimismo haber entrado en una habitación rosa, en la que se encontró con su padre y su suegra fallecidos, y con un hombre que podría haber sido Jesús (pero no tenía el aspecto que hubiera esperado de Jesús porque su pelo era largo y desaliñado). Jesús le dijo que volviera, que no había llegado su hora. Lo interesante en este caso es que el hombre tenía 60 años de edad por entonces y una parálisis cerebral. Desde que nació, su mano derecha había estado contraída, pero tras su ECM puede abrirla. Esto debería ser fisiológicamente imposible, dado que los tendones de dicha mano estarían de tal manera acortados que para abrir la mano se requeriría una cirugía que liberase esos tendones, pero dicha cirugía no se practicó, ni tampoco se le realizó ninguna fisioterapia. Hablé con su hermana al respecto, que ha firmado una declaración confirmando que él nunca había podido abrir la mano. Ni los médicos ni los fisioterapeutas pueden explicar cómo pudo haber sucedido."
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