martes, 7 de julio de 2020

De como un Vicepresidente de Gobierno soborna descaradamente a una testigo y del nivel de la política española

Dina Bousselham había caído en desgracia en Podemos. Pablo Iglesias ya no se fiaba de ella. Y lo peor estaba por llegar. Dina Bousselham declaró ante el juez que cuando Pablo Iglesias le devolvió la tarjeta de su teléfono, la misma estaba dañada. Si a ello sumamos que ya Pablo Iglesias había reconocido que él sí había podido acceder al contenido de la mentada tarjeta, la evidente conclusión es que fue el mismo Pablo Iglesias quien dañó la tarjeta.

Pero de pronto la exayudante del lider podemista, en un salto circense judicial, cambia su declaración y dice que cuando ella recibió la tarjeta estaba bien, que pudo ver lo que contenía, y que fue después cuando se daño. Y por esos mismos días Podemos pone a esta mujer al frente de un digital de nueva creación del partido. ¿Causalidad? Evidentemente no.

Estamos asistiendo en la política española a un nivel de degradación nunca visto. No son solamente las mentiras del Presidente. Ni que en el Consejo de Ministros de la pasada legislatura hubiera varios ministros bajo sospecha de haber cometido irregularidades financieras. Ahora ya tenemos a un vicepresidente que, además de hacerse parar por pacifista y feminista cuando los hechos demuestran que es violento y machista, está siendo investigado por un juez por un posible delito, que miente descaradamente para protegerse y que compra a la testigo que podría llevarle de cabeza al banquillo.

Este es el nivel de la política española hoy por hoy. ¿Podrá bajar más? En condiciones normales diría que no. Pero, visto lo visto, la verdad es que no estoy seguro. Esta gente, particularmente los podemistas, son expertos en batir sus records de degradación política.

3 comentarios:

  1. Dina Bousselham tiene vínculos con la familia real marroquí y no es trigo limpio.
    Pablo Iglesias tampoco.
    Así, me da pena Dina. Además, nadie la obligo a entrar en Podemos, lo hizo para que le regalaran la nacionalidad como si de una tapa de natillas se tratara.
    Y Pablo Iglesias tiene razón con lo de la "policía patriótica" del PP.
    Evidentemente, falta cultura democrática y separación de poderes.

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    Respuestas
    1. No me apena lo que le ha ocurrido a Dina, el corrector del móvil me ha traicionado.

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    2. El punto no es Dina, sino Iglesias, que la está sobornando descaradamente para que no le hunda. Y es vicepresidente.

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