El tiempo me persigue, y
por eso casí solamente puedo poner enlaces a los artículos que más me
llaman la atención. Entre ellos estuvo uno, sobre el que escribí un muy breve comentario, en el que se podía leer esto:
Vox y Bildu salvan 'in extremis' al Gobierno en la votación del decreto de los fondos europeos - El partido de Abascal se abstiene tras calificar al norma de "la mayor red clientelar de la historia de España" y se desmarca del voto contrario de PP y Ciudadanos - En una jornada de vértigo con imagen de gran debildad ante Bruselas, el Gobierno ha salvado 'in extremis' la convalidación del decreto ley de gestión de los fondos europeos gracias a Bildu y a una abstención sorpresa de Vox.
Extraño, ¿no? La justificación fue que quiere que llegue el dinero europeo a España. Alguno habrá que se lo crea, pero es evidente que como argumento es más bien flojo. Porque el dinero iba a llegar, pero el Gobierno iba a tener que sentarse a negociar unas nuevas (y se supone que mejores) condiciones con los partidos de la oposición.
¿Qué le dio el Gobierno a Vox a cambio de su abstención? Los voxeros dirán que nada. Pues entonces es que son tontos. Y tontos desde luego no son. Aunque puede que sí. Nunca se sabe.
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