El irresuelto conflicto de Bosnia-Herzegovina

Dicen que suenan de nuevo tambores de guerra en la zona. Es lo que, desgraciadamente, pasa cuando se dejan las cosas a medias.

Este es el mapa de Bosnia-Herzegovina por etnias:

Al que podemos añadir otro, con sus fronteras:

Y al que a su vez podemos sumar uno más, con la división administrativa del país, que es de hecho la suma de dos países:

Lo que la República Srpska quiere, básicamente, es unirse a Serbia. Algo bastante lógico, porque la inmnesa mayoría de sus habitantes son los llamados serbio-bosnios. Y lo que se debió hacer desde el principio. A la vez que la llamada Federación de Bosnia-Herzegovina se podía haber integrado en Croacia, llegando a un acuerdo para, por ejemplo, dar una cierta autonomía a las zonas de mayoría musulmana. O, si Croacia se negaba a integrar en su país a las zonas musulmanas, dejar que esas zonas crearan su propio país.

Pero en los Acuerdos de Dayton se llegó a la decisión de montar un país donde sus integrantes no se soportan unos a otros. País que, dicho sea de paso, tiene unas autoridades que son extremadamente corruptas.

La comunidad internacional debería implicarse para solucionar el tema de una vez por todas, estableciendo unas fronteras seguras en base a lo que quiere la población, celebrando para ello todos los referéndums que sean necesarios. Es eso o no hacer nada hasta que estalle una nueva guerra. Y entonces sí, habrá que hacer algo. Pero después de que primero haya muchos muertos. Muertos que son perfectamente evitables a día de hoy.