Dicen que el equipamiento se lo han tenido que costear ellos, que no han visto un duro (un rublo en este caso) y, lo más importante para el tema, que su entrenamiento militar es nulo, que sus armas son de mala calidad y que algunos de ellos están en una forma física manifiestamente mejorable. Son las condiciones de los civiles reclutados por Putin hace unas semanas en toda Rusia para llevarlos a la guerra contra Ucrania, relatadas por ellos mismos. Y, añado yo, por lo que se lee no van muy sobrados de moral militar, algo primordial para ganar una guerra.
El tema se veía venir. Aunque nunca pensé que la punta del iceberg apareciera tan pronto. Y el asunto no ha hecho nada más que empezar, porque queda lo peor, que es la guerra de verdad.
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