Creo que está claro para todo aquel que siga este blog mi opinión de la Monarquía en general y de Juan Carlos de Borbón en particular. Pero eso no quita para reconoer que este hombre tiene derecho a vivir donde le dé la gana. Más aún cuando lo que está haciendo no es huir, sino quitarse de enmedio para dejar de crearles problemas a su hijo.
Las palabras de Iglesias tendrían sentido si Juan Carlos de Borbón fuera requerido de algún modo por la Justicia (por ejemplo, para declarar) y no compareciera. Pero mientras eso no suceda lo que Iglesias está haciendo es simplemente indigno. Y por partida doble. Porque, además de que miente indignamente (repito, Juan Carlos de Borbón no huye, sino que simplemente se marcha, pero no me queda la menor duda de que responderá ante la Justicia si hace falta), se aprovecha de que el Pisuerga pasa por Valladolid para intentar tapar sus propias vergüenzas, personales y de partido (que son muchas), con una indigna cortina de humo. Lo dicho, un indigno Pablo Iglesias se mire como se mire.
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