¿Acaso no vale la pena pagar 30 euros más cada mes por salvar el planeta?

No, la idea no es mía. Se la he cogido prestada a Domingo Soriano de aquí y de aquí. Es lo que me vino a la mente cuando
leí el artículo en Vozpópuli.

Porque lo que hay en España es una hipocresía monumental de la mayoría de los votantes. Si se les pregunta por la energía nuclear dirán que no, que es muy peligrosa, que mira lo que pasó en Chernobyl y en Fukushima, y que tal y que cual. Y, por supuesto, son los más ecologistas del planeta. Más los del PSOE, evidentemente, pero los del PP se esfuerzan por no perder rueda. Todos, con un idealismo rayano en el infantilismo, prefieren las energías más ecologistas, olvidando que son las más caras. Y fiel reflejo de los votantes ha sido la política energética de los votados, como muy bien señalan los artículos de Soriano.

¿Y entónces? ¿Cuál es el problema de pagar 30 euros más al mes por salvar el planeta?

¿Que estoy siendo cínico? Puede ser. Pero ellos son una pandilla de hipócritas. Es la misma hipocresía de la izquierda que quiere fronteras abiertas, pero ellos se superprotegen en chalets en Galapagar; que vengan los refugiados, pero no a mi casa. Pero en este caso esa hipocresía es de la inmensa mayoría de los votantes; hay que salvar el planeta, pero no con mi dinero.

Pues así le va a Europa en general y a España muy en particular. Y le seguirá yendo.