Un sujeto (el de la foto) secuestra a una mujer, la lleva a la fuerza a un bosque cercano, la roba, la viola y la acuchilla en el cuello con intención de asesinarla, dándola por muerta (increíblemente no
murió).
Evidentemente pervertidos sexuales salvajemente violentos los hay en todas parte, ¿no?, así que nada nuevo bajo el sol. Pero hay un pequeño detalle. El canalla estaba en la cárcel (es un decir, claro) por... ¿lo adivinan?, haber violado a una mujer en el año 2002. ¿Y cómo pudo cometer entonces semejante barbaridad? Pues porque la Audiencia de Barcelona le concedió un permiso, atendiendo a los informes positivos de la Junta de Tratamiento (o sea, premiándole por buen comportamiento en prisión), y enméndandole la plana al Juez de Vigilancia, el cual se lo había negado.
¿Sigo? No, mejor lo dejo. Voy a escribir cosas de las que estoy seguro que después me voy a arrepentir. Aquí podéis leer la historia completa.
Pues yo lo tengo bien claro: Si un reincidente mata a unos de mis seres queridos ay del irresponsable que lo haya puesto en libertad!
ResponderEliminarPor desgracia algún día me temo que se llegará a eso, porque donde no hay justicia al final se impone la venganza.
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