martes, 15 de agosto de 2017

El turismo en España en datos desde 2012

La línea del gráfico (sobre estas líneas) en el informe en El Independiente va como una flecha... hasta este año. Veremos como son los números el año próximo, con la que está cayendo. Lo pongo por aquí como referencia para el futuro.

2 comentarios:

  1. Le invito a reflexionar sobre el mucho más esclarecedor gráfico presente en esta página:

    https://es.tradingeconomics.com/spain/tourism-revenues

    Ver serie histórica más larga (pestaña MAX)

    Se aprecia un crecimiento constante sólo interrumpido por la última recesión, período en el que sufre una leve caída recuperándose la tendencia en los años siguientes. No obstante, desde el comienzo de la serie se aprecian picos y valles cada vez más marcados. Dichos auges se corresponden con los meses estivales. Básicamente, el turismo crece a expensas del “sol y playa”.

    Que un régimen como la partidocracia española, legítimo sucesor de la dictadura que instauró la actual dinastía reinante, continúe también el modelo de explotación turística promovido desde las autoridades franquistas es perfectamente coherente. Que la mayoría de los empresarios concentren sus inversiones en este sector del negocio turístico es normal dado que saben que existe una alta demanda, tienen a las administraciones públicas de su lado y cuentan con abundante mano de obra barata para mantenerse “competitivos”.

    Otros ámbitos como puedan serlo el turismo “cultural”, de “congresos”, “enológico”, tradicionalmente ligados a clientes de mayor poder adquisitivo (entiéndase que podrían gastar más) y que mantendrían el nivel de negocio más allá de los meses de verano y en regiones distintas a las costeras, pareciera que se estabilizan o crecen mínimamente a juzgar por los mínimos anuales marcados en el gráfico.

    No obstante, recordemos que parte de ese auge veraniego de los últimos años puede explicarse por la redistribución de turistas que hubieran acudido a otros destinos, ahora “peligrosos” como Túnez o Turquía o, en menor medida, países afectados por serios problemas como Italia o Grecia.

    No obstante, la “estabilidad” de España puede comprometerse por el conflicto sedicioso en curso. Igualmente, las buenas expectativas económicas pueden truncarse como consecuencia de una probable “crisis de deuda” que afectaría de lleno al Reino y lastraría a las economías de los países de procedencia de nuestros visitantes. También se podrían agravar conflictos laborales en sectores estratégicos como el aeroportuario (parece que ya está pasando: http://www.libremercado.com/2017-08-16/la-huelga-de-el-prat-amenaza-con-extenderse-a-todos-los-aeropuertos-1276604387/), amén de que pude mejorar la situación de países competidores más “competitivos” (entiéndase baratos) como los ya citados u otros como Croacia e incluso Bulgaria (http://www.lavanguardia.com/ocio/viajes/20170706/423810160367/mar-negro-destino-sol-playa-mas-barato-union-europea.html)

    En cualquier caso, la “turismofobia” es lo último que puede condicionar el futuro del sector. Como todo miedo irracional, distorsiona el análisis de un sector en el que colectivamente los españoles hemos invertido demasiado y, a nivel laboral, ha promovido abandono escolar prematuro, inmigración de mano de obra poco cualificada resultando un empleo temporal y mal remunerado. Yo diría que, con la Seguridad Social en déficit estructural, promover empleo bien pagado es una cuestión de primer orden pero el gobierno prefiere maquillar las macromagnitudes y este tipo de puestos de trabajo le vienen bien. Al fin y al cabo, no hacen más que lo que se ha hecho durante décadas.

    En definitiva, antes que centrarse en la última “estupidez” (http://www.libertaddigital.com/opinion/amando-de-miguel/turisfobia-la-ultima-estupidez-colectiva-82955/) promovida por movimientos secesionistas y anticapitalistas (http://www.vozpopuli.com/politica/Unidos-Podemos-marcha-abertzale-turismo_0_1054094815.html), si en los medios abundaran más los auténticos periodistas y expertos, aludirían a los problemas que plantea el sector. Supongo que, entre otros aspectos, la seriedad y exhaustividad con la que se afrontan problemas públicos es lo que hace que partidocracias como Alemania vayan aparentemente mejor que otras partidocracias como España.

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  2. Por cierto, entre tanto en Baleares ya han establecido un tope a la cifra de turistas que aceptarán recibir: 623.624 turistas al año.

    Baleares fija un límite de 623.624 plazas para turistas que irá reduciendo
    https://politica.elpais.com/politica/2017/08/08/actualidad/1502206000_805628.html

    http://www.vozpopuli.com/un_britanico_en_la_corte_de_felipe_vi/pintadas-anti-turistas-cambiar-turismo-Espana_7_1053864604.html

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