Un colombiano (¿alguien sabe algo de su pasado en Colombia?, pues eso) ha matado de una brutal paliza a la que fue su pareja. Como alguien puede matar a golpes a otra persona es algo que no me entra en la cabeza; menos si se trata de un hombre a una mujer; pero es lo que pasó. Con el probable agravante político-jurídico-policial de que al parecer la mujer había puesto previamente tres denuncias contra el sujeto, según el padre de la asesinada.
Por cierto, que merecen especial atención unas palabras de este padre:
"tomen decisiones con sentido común, si no, terminaremos tomándonos la justicia por nuestra cuenta", ha concluido, mientras los asistentes apoyaban sus palabras con un aplauso.
Me temo que el primer linchamiento está cada día más cerca. Quiero equivocarme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.