En estos días me he encontrado con algunos artículos que hablan del tinglao mafioso que tenían montado los Pujol a la sombra de ese nacionalismo-catalanista-moderado-con-visión-de-Estado y de que, por el mismo, todos miraran para otro lado (desde Madrid hasta Barcelona).
El Confidencial: "Los mataban civilmente": la Policía describe el miedo al clan Pujol.
El Español: La herencia de Jordi Pujol era la punta del iceberg: un expolio mayor que el de Gürtel, Filesa o Nóos.
El Mundo: Los Pujol: el botín sin fondo de la 'sagrada familia'.
Por cierto, que lo más escandaloso no es el hecho en sí (con ser gravísimo), sino el que este sujeto ni ha pagado ni tiene pinta que va a pagar por sus tropelías.
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