En prácticamente todos los columnistas que he leído y políticos que he escuchado (salvo el PP, todo hay que decirlo) me he encontrado con un desprecio y una descalificación casi absolutos sobre el discurso del líder de Vox, Santiago Abascal, en el debate en el Congreso de últimos de agosto sobre la cuestión del barco Open Arms. Desprecio y descalifiación que están presididos por una total y absoluta (valga la redundancia) falta de argumentos. Se dice que el discurso de Abascal fue extremista y xenófobo y punto, sin añadir ni una sola razón de por qué se afirma semejante cosa.
La realidad es bien distinta. Lo que dijo Santiago Abascal desde la tribuna del Congreso de los Diputados en su discurso y en su réplica fueron verdades como puños. Ignorarlas lo único que hará es que muchos se añadan al grupo que apoya a un partido de extrema derecha.
Sí, extrema derecha. Pero es lo que hay. Cuando los partidos tradicionales ignoran las evidentes demandas de la sociedad lo que están provocando es que aparezcan otros partidos, extremistas de izquierda o de derecha, que las defiendan. Ya lo hemos visto en otros países. Y España no va a ser una excepción.
Ese partido de extrema derecha que pueda hacer sombra a los partidos tradicionales no creo que en España sea Vox, por muchas razones que he dio dejando caer en este blog. Pero más tarde o más temprano aparecerá otro partido de extrema derecha en España, mucho más creíble y con una mejor estrategia a largo plazo que Vox. Y entonces los políticos y los periodistas se llevarán las manos a la cabeza. Como se las llevaron cuando Vox apareció de la nada en las elecciones andaluzas. Pues aquello no va a ser nada comparado con lo que llegará.
Y todo por no estar atentos a las demandas de la sociedad y al sentido común. Porque vosotros, políticos y periodistas, sois los creadores de partidos extremistas con vuestras estúpidas ideas que le dan la espalda a la realidad e ignoran lo que realmente les importa a los votantes.
Acabo de terminar el opúsculo de Luis de Oteyza "Abd-El-Krim y los prisioneros" y lo traigo a colación en este comentario a su artículo porque, aparte de que es el reflejo de un país ante un desafío de hace ya 100 años, el comportamiento de la clase política española era igual de necia que ahora. En un pasaje se hace referencia a los periodistas subvencionados del régimen. Pues la mayoría de los periodistas españoles no son más que la voz de su amo. Y añado, en sintonía con su conclusión, el proceso de reacción ante las acciones de estos "celadores de nuestras libertades" es un camino ya transitado hacia unas cada vez mayores restricciones de las mismas. Ya nuestra Constitución lo confirma en el artículo 116. Coincido con Mike Sala en un reciente comentario, en lo imprescindible de su selección, D. José. Aprecio y saludos
ResponderEliminarDice usted:
Eliminar"la mayoría de los periodistas españoles no son más que la voz de su amo."
Completamente de acuerdo. Son sobornados a las ordenes de pertidos y empresas.
"el proceso de reacción ante las acciones de estos "celadores de nuestras libertades" es un camino ya transitado hacia unas cada vez mayores restricciones de las mismas."
Eso no lo tengo tan claro. Cualquier partido de extrema derecha se puede presentar a unas elecciones, conseguir un apoyo considerable, y a partir de ahí seguir avanzando. Es lo que está pasando en muchos países europeos.
Muchas gracias por su participación y un saludo.