Cuando el ecologismo utiliza de forma grosera e inmoral a una chica de 16 años con evidentes problemas psicológicos

Había leído por encima algunas cosas de Greta Thunberg (la chica de 16 años, sueca, activista ecologista), pero la verdad es que no me había llamado la atención. Hasta ahora.

Y es que me impresionaron sus palabras en el vídeo que se puede ver a continuación:



No por los conceptos en sí, que no pasan de ser unos topicazos de la extrema izquierda ("vamos a morir todos"), sino por como pronuncia las palabras. Con el gesto totalmente contraído, con auténtica ira en esas palabras. Es evidente por la expresión de su rostro que esta chica tiene algún problema psicológico. Pero más evidente aún es que el fregao en el que está metida la supera por completo.

Hay unas palabras dramáticias en el vídeo:

¡Han robado mis sueños y mi niñez!

¿Cómo una chica de 16 años, nacida y criada en una de las sociedades más desarrolladas del mundo, puede hacer esa afirmación refiriéndose a políticos y empresarios que no la conocen de nada? Puede ser que efectivamente alguien le haya robado sus sueños y su niñez. Alguien que ha sembrado en su cerebro odio e ideas extremistas que ella evidentemente no es capaz de sobrellevar.

No estoy diciendo con esto que una chica de 16 años no puede involucrarse políticamente. Puede hacerlo con ideas de extrema derecha, derecha, centro, izquierda, extrema izquierda, liberales o medio pensionistas. Pero debe hacerlo separando sus ideas de su persona, algo que claramente esta muchacha no sabe hacer.

Greta Thunberg a su corta edad no ha podido llegar a esas dramáticas conclusiones por sí misma. La están manipulando. Desconozco prácticamente todo del tema, pero estoy convencido de que detrás de ella hay un grupo ecologista (o varios) que están moviendo los hilos de esta chica. Y la están destruyendo. Algo que evidentemente ellos saben, pero que no les importa. La manipulación de esta joven es tan grosera y tan inmoral que produce nauseas.

Y no escribo esto porque los que están detrás sean ecologistas. Si fueran liberales mi opinión sería exactamente la misma. No se puede dañar, tal vez irreversiblemente, el cerebro de una casi niña de 16 años para conseguir convertirla en altavoz de determinadas ideas. El fin no justifica los medios. Aunque parece que para determinada gente sí.

Me pregunto dónde están los padre de esta chica y por qué permiten esta barbaridad.

Y añado que me temo que cuando esta chica ya no le sea útil al ecologismo que la está utilizando, simplemente la desechará. Y ella tendrá que seguir sola, o con la ayuda de sus seres queridos, con un daño en su personalidad, tal vez irreparable.

Sinceramente, siento asco de las personas sin escrúpulos que están utilizando de forma grosera e inmoral a una chica de 16 años con evidentes problemas psicológicos.