Las espadas van a quedar en todo lo alto entre Sánchez e Iglesias tras las elecciones de noviembre

Compren palomitas y permanezcan atentos al espectáculo. El del teatrillo de los próximos y finales días para culpar al otro de la nueva convocatoria electoral. El de la campaña electoral a auténtica cara de perro entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Y sobre todo en lo que se avecina después de las elecciones.

Y es que es bastante probable que después de las elecciones la crisis política siga, lo cual significará que se profundizará. Lean esto, que no tiene desperdicio:

Las mismas fuentes han explicado que el líder podemista ha trasladado al presidente que, si hay repetición electoral, volverá a pedir una coalición en las negociaciones, esta vez, "sin exclusiones". Es decir, que Iglesias daría por terminado el veto sobre su persona y volvería a exigir entrar en el Ejecutivo.

A lo anterior hay que añadir la reflexión que publicó Marcello en República sobre el críptico tuit de Pablo Iglesias y mi propia opinión sobre el tema en aquel momento.

Pablo Iglesias lleva soportando demasiados desprecios, demasiadas humillaciones, que él considera completamente injustos, sobre todo después de que aupara a Pedro Sánchez a La Moncloa en la moción de censura con su apoyo completamente gratis.

Si, como todo apunta, se repiten elecciones y si, como todo apunta también, Podemos baja un poco, que nadie se equivoque y piense que eso resultará en un Pablo Iglesias más débil. Todo lo contrario, Pablo Iglesias se enrocará en su exigencia de gobierno de coalición con él dentro y quien quedará en una posición de enorme debilidad será Pedro Sánchez, que ya no podrá tirar de nueva convocatoria electoral, so pena de llevar al país a una crisis política nunca vista. Habrá que ver, por supuesto, en ese momento cuales serán las posiciones de PP y Cs, que probablemente se mirarán de reojo el uno al otro.

Así que puede que a España solamente le quede la posibilidad de un gobierno de coalición entre PSOE y Podemos, que puede destruir el país. Porque que nadie dude de que entre la alternativa de dar paso a otro socialista que recabe el apoyo de PP y/o Cs en un gobierno positivo o quedarse al frente del gobierno en un destructivo pacto socialista-podemista Pedro Sánchez, con la enorme altivez y el grandísimo ego que tiene, optará siempre por la segunda posibidad. Será él por encima de cualquier cosa, incluso de la propia España.