Donald Trump no está en sus cabales. Literalmente. Necesita ayuda psiquiátrica. Solo así se puede entender que mientras la ex embajadora de Estados Unidos en Ucrania, Marie Yovanovitch, hacía una durísima declaración contra él en las audiencias del impeachment, Donald Trump la estuviera atacando compulsivamente en Twitter, en una actitud que puede ser calificada legalmente como intento de intimidar a un testigo.
Este es el sujeto que padecemos en la Presidencia de Estados Unidos, un desequilibrado mental que no sabe tener control de sí mismo cuando ve que sus hechos, que todo apunta a que son delictivos, se ven descubiertos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.