Hablando de la creación del universo, o del principio del mismo, está claro (o sea, empíricamente demostrado) que el universo se mantiene en expansión (por ejemplo, esa es la única razón por la que no hemos sido devorados ya por el agujero negro que hay en nuestra galaxia, porque la atracción de ese agujero negro y la expansión del universo se anulan mutuamente, por decirlo así). Por lo tanto, queda claro que, si el universo está en continua expansión, tuvo que tener un comienzo.
¿Cómo fue ese comienzo? No lo podemos saber, porque sucedió en el pasado. Lo más que podemos hacer es teorizar (por más que nuestros cientíticos se crean más inteligentes de lo que ya sin duda son y afirmen que pueden "ver y demostrar" cosas que sucedieron hace millones de años). Y evidentemente como teoría la mejor que hay es la del Big Bang. Y a partir de ese Big Bang todo lo demás.
¿Qué había antes del Big Bang? Sin echar manos de textos sagrados (como la Biblia) evidentemente no lo sabemos. Pero sí sabemos que ese Ser (vamos a llamarlo así) cuya existencia era anterior al Big Bang era superior a ese Big Bang (todo creador es superior a su creación, es de sentido común). Estamos hablando de algo tan impresionante como el universo (como sabemos la Tierra es un pequeño planeta de un pequeño Sistema Solar de una pequeña galaxia en una pequeña esquina del universo). Cada vez que estudio sobre la inmensidad del universo tengo que reconocer que simplemente me pierdo; decir "inmensidad" es poco ante tanta grandeza. Y, repito, estamos hablando de un Ser que de la nada creó eso.
Pero hay más. El universo no carece de leyes, o de lo contrario viviriamos (o más bien no viviriamos) en un caos universal. Esas leyes no se pudieron crear por casualidad. Igual que no basta con agua, cemento, ladrillos y otros materiales para crear una casa, sino que es necesario un creador que los use de forma inteligente para dar forma a
esa casa, tampoco vale con un Big Bang para crear el universo tal y como lo conocermos hoy en día. Estamos hablando, por lo tanto, de un Ser increíblemente poderoso e increíblemente organizado para poder crear y dar orden a este maravilloso universo.
Vamos, estamos hablando de Dios.
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