A Feijóo se le llena la boca intentando distanciarse de Vox y buscando salidas a un posible Gobierno de coalición entre el PP y Vox en caso de que los números lo permitan tras las próximas elecciones generales. Puede permitirse ese lujo porque hasta ahora ha tenido suerte y las circunstancias y las matemáticas le han sido propicias; las primeras en Castilla y León, porque la coalicción con los voxeros se la pudo endosar por los pelos a la etapa Casado y las segundas en Andalucía, porque el PP consiguió mayoría absoluta y no tuvo que depender del partido ultra.
Pero eso se va a acabar el domingo 28 de mayo de 2023 hacia las 10 de la noche, momento en el que se conocerán casi con total exactitud los resultados de las elecciones municipales y autonómicas. Puede que Podemos vaya por un lado e IU por otro, pero allá donde los números den el PSOE se aliará con quien tenga que hacerlo para gobernar. Siempre lo ha hecho desde hace 43 años, cuando se celebraron las primeras elecciones municipales y autonómicas en España y, por supuesto, no va a cambiar con las que se van a celebrar dentro de unos meses. Todos los partidos a la izquierda del PSOE, se llamen como se llamen, han sido y serán sus socios naturales.
¿Y que va a pasar con el nuevo PP de Feijóo? Porque evidentemente no va a conseguir mayoría absoluta en todas las plazas importantes en disputa. En las ciudades donde quede primero y la izquierda no sume podrá gobernar en solitario. ¿Pero que pasará dónde el PSOE quede primero pero PP y Vox sumen mayoría absoluta? ¿Le va a dar la alcaldía al PSOE mientras donde el PP haya quedado primero pero la izquierda sume será un izquierdista el alcalde? ¿O pactará con Vox? ¿Y en las autonomías donde los números sean parecidos a los de Castilla y León? ¿Pactará con Vox? ¿O irá a una repetición electoral?
Por ahora puede mantener la ficción de no querer pactar con Vox para gobernar en solitario. Pero tras las elecciones municipales y autonómicas de la ficción habrá que pasar a la realidad. En muchos lugares será pactar con Vox o no gobernar. Así de simple. El sentido común dice que, al igual que el PSOE pacta sin complejos con lo que está a su izquierda (PCE, IU, Podemos o lo que sea), el PP debería pactar sin complejos con lo que está a su derecha (Vox). Pero, llegado ese momento, ¿qué elegirá el nuevo PP de Feijóo? Veremos.
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