11 textos destacados del minilibro de Najat El Hachmi (feminista, exmusulmana, de origen marroquí) 'Siempre han hablado por nosotras'

Ya mencioné por aquí, para ofrecerlo gratis en formato pdf, el minilibro de Najat El Hachmi, feminista, exmusulmana, de origen marroquí: "Siempre han hablado por nosotras". Ahora quiero dejar las once afirmaciones que me parecieron más concluyentes de la obra.

No obstante, todo el islam posee una característica inmutable: su animadversión por las mujeres, su misoginia estructural.
Página 16

...lee su vida [de Mahoma] y niega que más que un enviado de Dios fue un político.
Página 18

...explícame qué ciencia puede establecer con certeza que fue ese ser supremo el que dejó el cúmulo de contradicciones, historias y normas absurdas que es el Corán, un auténtico despropósito como instrumento para regular todos y cada uno de los aspectos de la vida cotidiana de cualquier ser humano y la propia existencia, pasable solo como texto literario.
Página 18

Que el islam sea feminista es una mentira como una catedral que también defienden expertas en la materia que no han nacido ni vivido en el mundo musulmán. Estudiosas supuestamente objetivas defienden en medios de difusión muy poderosos que la religión de nuestros padres es una especie de paraíso para las mujeres. Y yo sin enterarme. Llevo toda la vida creyendo que si en los textos sagrados se afirma que tengo que obedecer a mi marido, que valgo la mitad que mis homólogos masculinos o que mi sexualidad debe ser vigilada es porque el islam es machista, y ahora resulta que académicas de renombre me sueltan un sermón para convencerme de todo lo contrario. Debo de ser muy ignorante para no haber reconocido las virtudes del mensaje divino.
Páginas 34, 35

Lo más exasperante de esta clase de discursos, lo que escapa a mi limitada comprensión, es por qué se defiende más al islam que a las musulmanas que lo sufren. ¿Por qué se impone la necesidad de blanquear una religión en detrimento de las luchas que hemos llevado a cabo todas las que pretendemos una libertad y una dignidad completas, sin la obligación de amoldarnos a los límites constrictivos de ninguna religión, sea verdadera o inventada?
Página 36

¿Por qué todas las mujeres del mundo pueden reivindicar sus derechos, su dignidad, su soberanía personal por el simple hecho de ser personas y nosotras tenemos que conformarnos con el límite que impone la religión?
Página 36

Si decidí que el islam no estaba hecho para mí y que como mujer no podía aceptarlo fue precisamente porque cuando busqué la verdad encontré algo que como feminista no puedo ignorar: que la religión de mis padres es un manual de sumisión de la mujer al poder masculino, una limitación de mis derechos fundamentales.
Página 36

El feminismo islámico no es feminismo, es islamismo blanqueado con una capa seductora de feminismo.
Página 37

Me sorprendió mucho descubrir por primera vez que la validez del discurso feminista no era aplicable a cualquier realidad, a cualquier lugar, a cualquier mujer. Esta manera de entender el feminismo ha hecho furor en los últimos tiempos: que cada una se ocupe del suyo. Del feminismo descolonial, del negro, del gitano y, por supuesto, del islámico. Y yo no puedo sino observar y leer estupefacta porque creía que la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres y la reivindicación de la dignidad de estas últimas traspasaba todas las fronteras y todas las realidades geográficas, que era una cuestión de derechos universales.
Página 37

Mientras todavía hay niñas que no acaban la escolarización básica, otras a las que obligan a llevar pañuelo en preescolar sin que la administración rechiste, matrimonios forzados y numerosas víctimas de violencia de género sistemática, de acoso y presiones sobre sus cuerpos, mientras muchas chicas no pueden vestirse ni comportarse como quieren en los barrios donde los suyos son mayoría, mientras pasa todo esto, ciertos medios progresistas ponen el énfasis en las virtudes del Corán y del islam y relativizan sus mensajes de discriminación.
Página 45,46

Despierten de una vez, señoras y señores de izquierdas, racistas de ultraderecha, feministas inclusivas y jóvenes activistas: el islam es, en su conjunto, un sistema de dominación machista, una de las raíces más profundas del malestar que hemos vivido las mujeres que provenimos de tierras musulmanas.
Página 46