martes, 3 de noviembre de 2020

Cuando se acaban las palabras

Se me acaban las
palabras ante tanta barbarie de los asesinos
y tanta estupidez de la sociedad a la que
atacan. Lo dejo aquí, es
lo mejor.

2 comentarios:

  1. Uno de ellos ha usado un M57 (version yugoslava de la pistola Tokarev) y un M70 (versión yugoslava del Kalashnikov).
    Lo que deja a las claras que esas armas llegaron de Bosnia o Kosovo, y son de la época de la Guerra de los Balcanes. Ese parecia checheno.
    El problema esta en lo siguiente: ¿cómo pudieron entrar esas armas en Austria?
    Además, intentaron racionalizar el gasto de balas, algo mas propio de un soldado profesional que de un islamista. ¿Estuvieron en Siria o en Libia? ¿Recibieron entrenamiento terrorista y pudieron vivir en Austria?
    Y luego hay otra cuestion que pasa pasa desapercibida: la financiación. Hay que cortarsela. Al fin y al cabo, el dinero es rastreable si hubo transferencias bancarias.
    Ahora, espero que todo este tiempo sin importantes atentados que lamentar no lo hayan empleados las (probables) celulas durmientes para entrenar, financiarse y armarse, porque sino, puede ocurrir lo mismo que en la Segunda Intifada.

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    Respuestas
    1. Vale, se llamaba Abu Dujana Al Albani, no era checheno, sino de Albania. Otro parece que es de Macedonia del Norte.
      Lo que está claro es que en este caso han sido musulmanes de Europa del Este, blancos, como los que combatieron para Hitler en la Segunda Guerra Mundial.

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