los dirigentes podemistas nacionales por poner a
los que no les convienen en la diana. Lo llevan haciendo desde el comienzo. Víctimas suyas han sido empresarios, políticos, periodistas. Y ahora le ha tocado el turno al hermano de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
El caso es conocido. Tomás Díaz Ayuso hizo de intermediario para vender mascarillas a la Comunidad de Madrid. Aquello fue utilizado vilmente por Pablo Casado para intentar destruir políticamente a la presidenta, de quien tenía celos políticos; pero la cosa le salió tan mal que finalmente el destruido fue él. Posteriormente se abrieron dos investigaciones judiciales sobre el asunto, una en España y otra en la UE, y ambas se cerraron sin presentar cargos contra Tomás Díaz Ayuso.
Eso son los hechos. El otro hecho es que en Podemos están desesperados porque podrían no obtener ni el 5% de los votos, lo que les dejaría fuera de la Asamblea de la Comunidad de Madrid. Por eso han iniciado esta campaña, para intentar arrebatar un puñado de votos a Más Madrid. Y para ello no tienen el más mínimo problema en poner en la diana y destruir si hace falta a una persona inocente.
Lo que estamos viendo es ni más ni menos que el comunismo en estado puro. El fin justifica los medios. Lo importante es el partido y no el individuo. Y si para salvar el partido hay que machacar al individuo, se hace. Ya lo ejecutaron cien millones de veces.
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