lunes, 30 de octubre de 2017

¿"Fuentes cercanas a"? ¿"Fuentes conocedoras de"? ¡Por favor!

No me sorprende que el periodismo esté de capa caída. Y que cada día lo esté (y lo vaya a seguir estando) más. Con ocasión del desafío independentista catalán he leído, tanto en digitales de periódicos supuestamente serios como en meros digitales, decenas (literalmente, no exagero) de artículos que aseguraban que podían predecir exactamente lo que iba a suceder, porque sus informaciones procedían de "fuentes cercanas a" o de "fuentes conocedoras de" (sin dar nombres, claro, porque evidentemente se trataba de informaciones off the record). Pues bien, ni una de ellas (independientemente de la dirección ideológica del medio) dio en el clavo; repito, ni una.

Solo hay dos posibilidades. O las "fuentes" engañaron a los periodistas en cuestión, o esas "fuentes" simplemente no existían y eran un mero invento de los periodistas para dar credibilidad a algo que ellos suponían que iba a suceder. En el primer caso el periodista es un incompetente, porque tiene como fuentes de información a personas que no son para nada fiables; en el segundo, el periodista es simplemente un mentiroso (y, además, también un incompetente, porque no se produjo lo que vaticinó). Supongo que existirán los dos casos, los incompetentes y los, además, mentirosos. Pero eso no es muy halagüeño que digamos. El periodismo español en general, salvo honrosas excepciones, está en manos de, en el mejor de los casos, periodistas incompetentes, y en el peor, periodistas que son, a la vez, mentirosos e incompetentes.

Y, en otra cuestión diferente, pero relacionada también con la incompetencia, aprovecho para comentar que entre los digitales y también los periódicos supuestamente serios hay un descarado "copy and paste" que produce que uno lee la misma noticia, copiada literalmente (repito, literalmente, porque copian y pegan, para no molestarse en escribirlo de nuevo) en dos, tres o cuatro medios; pero, eso sí, ocultando lo que están haciendo y dando la noticia como si fuera original.

No me extraña que la gente le esté dando la espalda al periodismo, y esté abandonando no ya los periódicos de papel (la cuestión no es si habrá entierro, sino cuando), sino también sus digitales y aquellos otros que únicamente están en internet, para irse a buscar información a otras fuentes.

He leído no recuerdo donde que los periodistas lo están pasando mal, y que, a excepción de unos pocos, tras largos años de estudios en periodismo e idiomas, se ven obligados a trabajar desde el anonimato en horarios larguísimos y por sueldos de miseria. Pues miren, a llorar a la ducha. Lo que están cosechando es lo que sembraron. Y, por lo que se ve, lo que siguen sembrando.

Sigan, sigan intentando manipular. Puede que engañaron a todos durante algún tiempo, puede que engañen a algunos durante todo el tiempo, pero lo que es seguro es que ya se ha descubierto que no pueden engañar a todos durante todo el tiempo. Y así les está yendo... y les irá.

13 comentarios:

  1. Totalmente cierto. Muy buen texto, te lo has currado.
    Otro ejemplo que se me viene a la cabeza es todo lo que han dicho sobre Trump y Rusia (a pesar de que, para mi, no se ha demostrado su veracidad) y lo que no han dicho sobre Hillary Clinton, la misma Rusia y el uranio, que a diferencia de lo de Trump, es 100% verídico.
    Un saludo

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    1. No es que me ha cabreado bastante. Ver todos los días a periodistan colgándose medallas de que sabían lo que iba a pasar... y que pasaba exactamente lo contrario. Y nadie sin asumir responsabilidades o decir "lo siento, me equivoqué."

      Sobre Trump y Hillary, la verdad es que la prensa estaba con Hillary (ocultándole todo) y contra Trump (aireándole todo). Yo sí creo (o mucho) de lo aireado es cierto. El hombre tiene conexiones con Rusia. Solo un dato: ha criticado a todo hijo de vecino... menos a Putin.

      Como he defendido por aquí, yo creo que Marco Rubio o Ted Cruz hubieran sido mucho mejores que Trump. También creo que Trump es menos malo que Hillary. Y sobre todo creo que Mike Pence sería muchísimo mejor que Trump.

      En unas pocas horas saldrá publicado aquí un texto (lo he colocado automáticamente) sobre el tema de Trump y los rusos.

      Otro saludo para ti.

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  2. Respecto a lo que dices de la incompetencia, hay periodistas que ni siquiera se han sacado el titulo. Los programas de política no los sigo, pero disfruto mucho con los futboleros, sobre todo El Chiringuito de Jugones. Lo veo todos los veranos desde 2014, cuando el Mundial de Brasil por las risas que me echo.
    Como eres madridista, te dejo un link con la reacción de Alfredo Duro tras el 4-0 del PSG al Barça:

    https://m.youtube.com/watch?v=qAxnw5rVv1Q

    Reconozco que es posible que ahora no te cause gracia, pero yo me rio muchísimo con las payasadas de los pseudoperiodistas futboleros.
    Un saludo

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    1. Yo lo que leo en la prensa escrita es lamentable. Y más cada día. Supongo que es que no tienen medios, porque la competencia es brutal (hacia decenas de digitales) y demás. Pero eso no justifica la falta de rigor en las informaciones.

      Sobre el vídeo, pues sí, es gracioso. No muy profunda su meditación, eso sí :)

      Otro saludo.

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  3. Son muchos años de "periodismo" financiado desde el estado,como para no saber con certeza que la prensa,es en gran parte,culpable de nuestra situación;no es mas que un nido de apesebrados semianalfabetos.
    Y esto lo sé a ciencia cierta.

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    1. Básicamente de acuerdo. La publicidad estatal ha comprado muchas voluntades.

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  4. Desde que comencé a tener una visión crítica de la realidad, siempre fui muy suspicaz con la profesión periodística. Su labor no deja de ser la de unos predicadores secularizados. Son los misioneros de la impía sociedad actual, los encargados de llevar las “malas nuevas” a los incrédulos y descreídos y, por supuesto, reforzar el credo de los ya conversos.

    Desde una edad relativamente precoz, incurrí en la costosa pérdida de tiempo de informarme a través de diferentes medios de comunicación. Quizá estimuló en exceso mi conciencia crítica pero, sin duda, ratificó mi prejuiciosa precaución frente a todo lo dicho por cualquier medio, fuera generalista o especializado en una temática concreta.

    Por supuesto, la profesión periodística no es por entero culpable del papel que le toca desempeñar. Los periodistas de nueva generación (y bastantes veteranos) están entre los profesionales universitarios peor remunerados y muchos de ellos, los que tenían la suerte de ser algo más que becarios, han sido despedidos a lo largo de la crisis (todavía en curso) y han tenido que buscarse la vida en empresas personales o aceptar contratos más precarios en las mismas u otras empresas. Los pocos que lograron hacer carrera destacaron, más que por su buena pluma, por vérseles continuamente el plumero a la hora de redactar sus crónicas. Los más serviles son los que más medraron. Los que lograron posicionarse como grandes figuras del periodismo resultaron ser los más abyectos “presstitutes”. Y como no podía ser de otra manera, estando dominada la academia periodística española por el diario ElPaís (ese diario fundado a iniciativa de Manuel Fraga, cuyo director fue el jefe de informativos de Carlos Arias y que acabó en manos de uno de los empresarios más favorecidos por el tardofranquismo para ser la “voz de la izquierda!?”), esos “presstitutes” crearon escuela mientras otros profesionales de la talla de Jesús Cacho fueron pasando de cabecera en cabecera hasta llegar a fundar no uno sino dos digitales (le echaron del primero).

    Desde luego, ha sido el poder establecido en cada época y lugar el que ha visto la necesidad de contar con siervos que propaguen la “verdad oficial”. Hasta el fin del Antiguo Régimen europeo, la Iglesia (ya fuera la católica, ortodoxa o la herejía que se hubiera hecho con la primacía en los territorios alcanzados por la Reforma protestante) era la que desempeñaba ese papel de forma casi monopolística. Literatos y otros librepensadores eran más o menos consentidos en una sociedad mayoritariamente analfabeta.

    No obstante, cuando las revoluciones políticas modificaron la naturaleza del Estado moderno, los periodistas profesionales surgieron primeramente como nuevos “apóstoles revolucionarios”, siendo Marat y Marx sus exponentes más notorios. A lo largo del XIX, gracias a la inversión pública en enseñanza, cada vez más personas eran influenciables por una oferta cada vez mayor de medios de difusión de información.

    Tras la crisis del parlamentarismo (no confundir con democracia, de eso en Europa no hay) y el surgimiento de las ideologías más estatalistas y totalitarias, el periodista devino en funcionario desempeñándose como comisario político. En poco más de un siglo, la “verdad revelada” volvía a estar institucionalizada.

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  5. Tras la 2ªGM, si por algo se distinguió la Guerra Fría fue por ser un enfrentamiento sin cuartel en el campo de la propaganda y contra-propaganda. Tras la implosión soviética, lejos de desarticularse el aparato propagandístico de los “buenos”, éste siguió expandiéndose adquiriendo nuevas tecnologías. Merece la pena señalar a este respecto que un buen número de empresas e innovaciones tienen o tuvieron como socio capitalista a entidades subsidiarias del gobierno federal de los USA. Quizá la más conocida sea In-Q-tel, fondo de inversión de la CIA, el integrante del complejo militar-industrial más interesado en el sector de las tecnologías de la información y comunicación, amén de otras muchas innovaciones como la genómica.

    https://www.cia.gov/library/publications/intelligence-history/in-q-tel

    https://medium.com/insurge-intelligence/how-the-cia-made-google-e836451a959e

    https://theintercept.com/2016/04/14/in-undisclosed-cia-investments-social-media-mining-looms-large/

    https://www.theguardian.com/technology/2008/jan/14/facebook
    https://www.iqt.org/portfolio/


    Por supuesto, la CIA sigue manteniendo estrechos vínculos con grandes empresas periodísticas tal y como pasaba durante la Guerra Fría. El caso más palmario lo representa el “AmazonPost” pero es sólo un ejemplo de los tantos “presstitutes” que han sido reclutados a lo largo de décadas:

    http://fair.org/home/amazon-wilkileaks-the-washington-post-and-the-cia/

    https://www.huffingtonpost.com/norman-solomon/why-amazons-collaboration_b_4824854.html

    http://www.eldiario.es/internacional/EEUU-CIA-propaganda_0_106390002.html

    http://www.filosofia.org/mon/cul/clc.htm

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  6. Y así, tras hablar de la prostitución del periodismo al servicio del poder establecido, llegamos (al igual que Lewis) al POTUS Trump.

    Lo cierto es que Clinton no es la única que todavía se pregunta qué demonios ha pasado. Cómo puede ser posible que en usa sociedad tan mediatizada como la contemporánea, en la que la opinión publicada es elevada al altar de la “verdad oficial” y asumida como tal por la población, víctima de un sistema de educativo cada vez más centrado en la pedagogía y menos en la enseñanza de conocimientos; haya ganado aquél al que criticaban casi unánimemente todos los medios de comunicación.

    En circunstancias normales, la norma era que la inversión en propaganda mediática se correspondiera aproximadamente a las expectativas de voto y un apoyo mediático mayoritario fuera casi sinónimo de una victoria electoral. Sin embargo, con la práctica totalidad de grandes cadenas televisivas, la inmensa mayoría de las principales cabeceras, una abrumadora proporción de los columnistas sindicados, el casi universal apoyo de las élites universitarias relacionadas con el campo de las ciencias sociales y una defensa si cabe más furibunda por parte de la casi absoluta totalidad de los equivalentes europeos de dichos medios e instituciones; a pesar de ser tenido como un hecho inimaginable por los que se dejan llevar por la “verdad publicada”, Clinton perdió.

    Y toda esa gente tan señalada no acepta tan fácilmente que el ciudadano medio americano le lleve la contraria. Por eso, debe existir un culpable que haya escapado a su control. Un elemento ajeno a su influencia que haya desbalanceado una ecuación que ellos ya daban por resuelta. Tenía que tratarse de un enemigo externo porque “los nuestros” no podían ser responsables. Y Putin encajaba perfectamente en ese papel. Mientras Killary Clinton lo equiparaba a Hitler, para Trump era un tipo “muy inteligente” y con más dotes de liderazgo que Obama. Desde luego, el antiguo funcionario del KGB había demostrado saber imponerse en la complicadísima situación política en la que quedó Rusia tras la implosión soviética. Mientras tanto, la existencia del predecesor de Trump había resultado mucho más fácil, prácticamente se podría decir que su vida había sido teledirigida para llegar a convertirse en el segundo presidente más estrechamente vinculado a la CIA

    La biografía oculta de los Obama: una familia al servicio de la CIA

    http://www.voltairenet.org/article166882.html

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    1. "Cómo puede ser posible que en usa sociedad tan mediatizada como la contemporánea, en la que la opinión publicada es elevada al altar de la “verdad oficial” y asumida como tal por la población, víctima de un sistema de educativo cada vez más centrado en la pedagogía y menos en la enseñanza de conocimientos; haya ganado aquél al que criticaban casi unánimemente todos los medios de comunicación."
      De todo lo que has puesto, con diferencia me quedo con esto. Ese es el problema del sistema educativo, yo mismo lo llevo viviendo desde el instituto y ahora en la universidad.Se nos enseña lo que debemos pensar, pero no se nos enseña a pensar. Dicho con otras palabras, se adoctrina, no se enseña.
      Un saludo

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    2. Efectivamente, ese es el triste resumen del paradigma académico imperante, que de no revolucionarse en un futuro cercano, puede abocar a la sociedad occidental a su propia disolución.

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  7. En el fondo, la opinión de tantos y tan relevantes liberales/progres americanos hubiera valido más bien poco si no hubiera sido coincidente con el criterio imperante en todavía más determinantes sectores de la administración del gobierno federal americano.

    La pretensión inicial de Trump de finiquitar el estado de guerra global y permanente en el que vive el mundo desde el 11S (del que viven las muchísimas personas vinculadas al complejo militar-industrial) llegando a acuerdos con Rusia y China y liquidando el terrorismo internacional (que para USA, en buena medida, supone dejar de promoverlo a través de sus vasallos árabes y no sólo árabes) fue juzgada primero como imposible (al no concebir que llegara a ser electo) para ser luego catalogada como inadmisible.

    Comprendiendo la existencia de este apoyo implícito del “Deep-state” a la “caza de brujas” promovida por liberales y RINOs se puede explicar fácilmente esta campaña de desprestigio al POTUS Trump que, muy cómicamente, ha conllevado un engrandecimiento hiperbólico de la figura de Putin, que al ser descrito como alguien capaz de determinar quién es elegido POTUS, no puede menos que ser capaz de influir en las elecciones francesas, alemanas, austríacas, británicas e incluso, le queda tiempo para alentar a los sediciosos catalanes.

    Esta teoría de la conspiración nunca tuvo ningún sentido. Seguramente habrán descubierto algún manejo ilícito en las finanzas de alguien dedicado al poco honrado oficio del cabildeo. No obstante, no es menos cierto que nadie puede ganar en esa especialidad a la familia Clinton, que también tuvo en Ucrania a sus principales “donantes”.

    http://www.zerohedge.com/news/2017-10-31/kremlin-responds-mueller-indictment-no-accusations-against-russia

    No cabe duda de que este asunto, me refiero a la inexistente colusión entre Putin y Trump según la cual, el segundo prometió “algo” al primero para que éste lograra convencer a millones de estadounidenses para que votaran por el actual POTUS; todavía copará titulares por algún tiempo, el mínimo imprescindible para que las instituciones democráticas de USA logren vencer a los elementos más indeseables que se han adueñado de ciertos sectores de la administración. El enemigo de la democracia, de la República constitucional americana, está en el propio gobierno federal y sus hipertrofiados apéndices. La lucha es existencial por lo que todo lo imaginable es posible. Y dada la entidad de los contendientes, no es necesario que busquemos agentes externos, frente a aquéllos, todo poder exterior resulta pequeño. Y sin embargo, sólo los fanáticos enloquecidos, aquejados por el raro delirio de ansiar vivir en primera persona el día del juicio final, están dispuestos a imponer la tesis de que Rusia es una amenaza inminente para el llamado “mundo libre”. Lo realmente trascendente no es la posibilidad de que esa potencia sea una amenaza sino lo peligroso que resulta que se avive un conflicto contra ella tan alegremente sabiendo perfectamente que, junto con posiblemente China y con seguridad los propios USA, posee un arsenal atómico capaz de devastar la civilización humana.

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  8. Llegados a este punto, lo sorprendente no es que empresas que contaron con el apoyo de la CIA para salir adelante y que son empleadas por la agencia de espionaje en su labor de monitorización de la población (mundial), se alineen con los postulados de esa propia institución:

    http://es.euronews.com/2017/10/31/facebook-reconoce-una-masiva-campana-rusa-de-manipulacion-en-las-presidenciales

    Tampoco puede serlo que socios fundadores de esas empresas se sientan en perseguidos por sus antiguos asociados:

    https://actualidad.rt.com/actualidad/217315-fundador-fugitivo-facebook-afirma-cia-amenaza-matar

    Ni tampoco debiera sorprender que los antiguos miembros de la “Agencia” quieran controlar los medios de comunicación para “cerrarle la boca” a Trump:

    http://www.huffingtonpost.fr/2017/08/24/une-ex-agente-de-la-cia-veut-racheter-twitter-pour-en-bannir-trump_a_23159667/

    Lo que debería alertarnos es que ésta y otras historias más o menos fantasiosas serán empleadas para justificar la aplicación de censura sobre las redes sociales y cualesquiera otros medios que existan o puedan surgir en la anárquica telaraña virtual. En Europa, ya han empezado a aplicarla:

    https://es.gatestoneinstitute.org/11260/alemania-censura-oficial

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