Algunos liberales muy liberales que parecen olvidar la libertad individual

He seguido todo el tema del conocimiento público de los acosos sexuales en Hollywood básicamente como una guerra entre malos y malos. Ellos se aprovechaban de su posición superior para obtener beneficios sexuales, mientras que ellas accedían a los mismos para tener posibilidades de progresar en la industría del cine estadounidense. Todos lo sabían.

Otra cuestión, dicho sea de paso, son los abusos sexuales a niñas y niños, que también se dieron, y que no tienen ninguna cabida ni justificación, habida cuenta de la minoría de edad de los mismos. También mención aparte es la violación, que tampoco tiene justificación de ningún tipo. De lo que quiero tratar aquí es de "te doy esto a cambio de esto" entre adultos, que en principio parecen ser la mayoría de las situaciones.

Lo que me ha sorprendido es leer a ciertos liberales criticar que las mujeres aludidas en mi primer párrafo hayan hecho públicas las situaciones aquí y ahora. Que si por qué, que si se han puesto de acuerdo, que si qué pretenden, que si tal y que si cual. Liberales muy liberales, por cierto.

Pues a mí me parece bastante evidente. Porque a esas mujeres les apetece hacer esas declaraciones en este momento, en el uso de su libertad individual. Cuando un hombre propone, por ejemplo, sexo a cambio de beneficios a una mujer, debemos entender que dicha mujer tiene todo el derecho del mundo de hacer pública esa proposición en ese mismo momento o veinte años después, sola o en compañía de otras mujeres que pasaron por la misma situación. Aún más si de lo que estamos hablando no es ya de una propuesta sexual, sino de una forma de acoso sexual en el trabajo. Es de abc de liberalismo, digo yo.

Lo que no consigo entender es esa defensa implícita desde cierto liberalismo de los acosadores. Ellos tuvieron su momento para dar rienda suelta a sus comportamiento inmorales y lo aprovecharon. Ahora las mujeres están dejando saber todo aquello. Y el público está obrando como considera que debe hacerlo. Todo se entiende perfectamente a la luz de algo tan simple como la libertad individual (de proponer, de aceptar, de rechazar, de publicar, de boicotear, etc.). Una libertad individual que parecen olvidar algunos liberales muy liberales, que ya tiene mérito.