Me entero de que Dustin Hoffman ofrece unas miserables disculpas a un episodio de acoso sexual continuado a una joven de
17 años cuando él contaba
con 48.
"Tengo el mayor de los respetos por las mujeres." Mentira.
"Me siento horrible por que cualquier cosa que haya podido hacer la haya puesto en una situación incómoda." Mentira.
"Lo lamento." Mentira.
"No refleja quien soy." Mentira.
Ni respeta a las mujeres (si lo hiciera no se hubiera comportado como un cerdo), ni se siente horrible por haberla puesto en una situación incómoda (lo hizo vez tras vez, le encantaba), ni lo lamenta (repito, le encantaba; lo que lamenta es que se sepa) y, lo más importante de todo, ello refleja a la perfección quien es Dustin Hoffman.
No es en los discursos en público donde una persona muestra lo que es, sino en el comportamiento del día a día, y en ese comportamiento este sujeto muestra perfectamente lo que realmente es, solamente un depredador sexual que sabe actuar bien.
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