En cualquier país del mundo civilizado algo así sería un auténtico escándalo: El Supremo, contra las presiones del Gobierno: "Se está asimilando como normal la destrucción del Estado de derecho" (muy bien El Mundo, dicho sea de paso, en éste y en otros temas).
Lo que detalla el artículo es injerencia tras injerencia, presión tras presión, invasión de espacio tras invasión de espacio. Y ello, hablando del poder ejecutivo hacia el poder judicial, es gravísimo. O lo sería, repito, en cualquier país civilizado del mundo, de esos en los que se respeta la separación de poderes.
Lo que me parece sorprendente (debo ser un ingenuo, lo sé) es que eso esté pasando y que la intención de voto del PSOE, en vez de estar ligeramente a la cabeza, no esté hundida en el subsuelo. Si alguien me lo explicara tal vez lo entendería. Y es que, honestamente, no lo entiedo (y no es ironía).
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