Dicho y hecho.
Para poder desbloquear la investidura de la candidata del PP, Vox ha acabado renunciado prácticamente a todas sus exigencias, desde la entrada en el Gobierno de forma proporcional a su número de escaños hasta la derogación de artículos de las leyes autonómicas que protegen al colectivo LGTBI, mientras que Ciudadanos (Cs) ha logrado su objetivo de no participar de forma explícita en nada que pudiera interpretarse como un conato de negociación.
Y no solamente eso (que ya es bastante), sino que, además, Ciudadanos ha ninguneado claramente a Vox en la Comunidad de Madrid.
Isabel Díaz Ayuso será la próxima presidenta de la Comunidad de Madrid mediante un acuerdo a la murciana alcanzado por los partidos del bloque del centroderecha 67 días después del escrutinio de las elecciones. Para poder desbloquear la investidura de la candidata del PP, Vox ha acabado renunciado prácticamente a todas sus exigencias, desde la entrada en el Gobierno de forma proporcional a su número de escaños hasta la derogación de artículos de las leyes autonómicas que protegen al colectivo LGTBI, mientras que Ciudadanos (Cs) ha logrado su objetivo de no participar de forma explícita en nada que pudiera interpretarse como un conato de negociación.
Vamos, que Vox ha aceptado la humillación de que Ciudadanos les considere unos apestados, además de renunciar a prácticamente todas sus propuestas. Una completa falta de dignidad. Para este viaje de aceptar unas migajas por un apoyo a un gobierno que les desprecia no hacian falta las alforjas de tanto mareamiento de perdiz, la verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.