Leo las siguientes palabras pronunciadas por Santiago Abascal: “¿Por qué no nos dejan hacer un referéndum consultivo sobre la emigración, sobre qué hacer con los violadores y asesinos, sobre qué hacer con las autonomías o si el Estado ha de recuperar competencias en materia de educación o sanidad?”
Y tengo que reconocer que se me hace la boca agua. Y es que en la columna derecha del blog tengo una campaña titulada Por una ley de referéndum verdaderamente democrática. Porque la democracia directa es una cosa que me fascina. Y por lo tanto una propuesta como la de Abascal simplemente me encanta.
El problema no es la propuesta, completamente liberal, de Vox. El problema es que está defendida por un partido, Vox, que no es liberal, sino de extrema derecha y franquista. Lástima que Vox sea de esa manera. Y más lástima que no haya en España un partido liberal que defienda una propuesta así.
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