El tiempo me persigue (y en este caso tengo que reconocer que yo no soy más rápido), pero quiero dejar por aquí tres enlaces sobre el tema.
La violación grupal en Palma destapa una red de drogas y prostitución de niños internos en centros de menores.
Y más:
El Gobierno balear rechazó dos veces investigar al instituto que tutelaba a las niñas explotadas sexualmente.
Pero todo ello, con ser malo (y mucho) no es lo peor. Lean:
Practicar el proxenetismo ha sido y sigue siendo una actividad más o menos extendida entre algunos de los jóvenes que se encuentran internados en el centro de menores de Es Pinaret. Estos chicos, ninguno de los cuales alcanza la mayoría de edad, se dedican a introducir en la prostitución a niñas que se hallan en unas circunstancias parecidas a las suyas y de las que después intentan convertirse en poco menos que sus dueños.
Y más:
Carolina, educadora social que ha pasado por un centro de tutela y por la Fiscalía de Menores, afirma que le parece «hipócrita» que representantes políticos de uno y otro signo se echen ahora las manos a la cabeza por una realidad -subraya- «más que conocida» desde hace «muchos años».
Isabel Celaá decía que 'no podemos pensar que los hijos pertenecen a los padres'. Nadie dijo lo contrario. Pero sí vemos como el Estado trata a los hijos que, en la práctica, son de su propiedad. Y como muestra tenemos el botón de Baleares.
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